El gobierno de la ciudad porteño pretende modificar el actual código urbanístico. Es dable destacar que actualmente en la ciudad rigen una serie de pautas que se superponen al Código de Planeamiento Urbano que data de 1977.
El gobierno porteño, en este sentido, pretende modificar el código urbanístico que ya tiene más de 40 años y que regula lo que refiere al tejido edilicio y la distribución del suelo. Ahora, con la nueva reglamentación el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pretende dividir en dos la nueva normativa: por un lado el Código Urbanístico, y por el otro el de Edificación. Desde la Subsecretaría de Planeamiento del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires afirman que el nuevo código pretende garantizar la identidad barrial, a la vez que mejorará las vistas de la ciudad. El nuevo proyecto de urbanización también pretende incorporar las nuevas tecnologías y reducir los costos de edificación.
Desde el gobierno porteño buscan que el nuevo proyecto contemple la creación de más terrazas verdes, a la vez que permita la creación de oficinas entre las viviendas. Asimismo, prohibirá que se construyan edificios de más de 13 pisos.
Sin lugar a dudas un replanteo del código urbanístico en una ciudad que ha crecido inusitadamente en los últimos 40 años, como lo es la Ciudad de Buenos Aires, se hacía imperioso. Pero el problema reside en el modo en que el gobierno de Larreta pretende abordar la temática.
Se estimaba que el proyecto sería enviado a la legislatura porteña dentro del plazo de seis meses para su discusión en el parlamento de dicha ciudad. Pero intempestivamente, el gobierno porteño dio marcha atrás con el envío de anteproyecto a la legislatura porteña, y mediante decreto prohibió presentar nuevos planos durante los próximos 180 días, impidiendo el desarrollo de nuevos emprendimientos.
Se respira conflicto en puerta, ya que existen muchos desarrolladores que han comprado terrenos a los fines de llevar adelante emprendimientos con determinada cantidad de pisos. Ahora, luego de este decreto dichos desarrolladores no podrán llevar adelante dichos proyecto, con un claro perjuicio a los inversores.
Se espera que los juicios al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires vengan a montones luego del sorpresivo decreto.
Desde el Colegio de Ingenieros afirman que el nuevo proyecto urbanístico encierra una contradicción. En efecto, desde el gobierno porteño aseveran que se busca maximizar los espacios, con el menor impacto ambiental posible, con la finalidad que más personas puedan acceder a su vivienda en la Ciudad de Buenos Aires.
Pero la contradicción de dicha afirmación reside en que en el proyecto urbanístico una de las premisas es que se construyan edificios de no más de trece pisos, lo cual por lógica indica que menos gente podrá acceder a su vivienda. Y esto sumado a que los precios se dispararán ante la mayor demanda.
El oficialismo actualmente cuenta con mayoría en el cuerpo legislativo porteño, lo cual todo indica que de ser enviado el anteproyecto a dicho recinto, tanto el nuevo Código Urbanístico, como el de Edificación serán aprobados sin mayores dificultades. Inmobiliarias y Corredores de la Ciudad de Buenos Aires ya están en alerta, pronosticando que las nuevas disposiciones afectarán la actividad.
