De acuerdo al género que se trate, la limpieza de uno y otro variará según las características del mismo, su delicadeza o su textura. Algunos productos pueden resultar muy abrasivos y nocivos para ciertas telas, es por ello que es preciso saber exactamente qué productos utilizar en cada caso para prolongar la vida útil de cada género.
Así, para empezar, cuando se tratare de telas ubicadas en lugares difíciles, esto es, aquellas telas que resultaren imposibles desmontar o sacar para poder lavar en lavarropas, lo mejor será limpiarlas con aspiradora. Se sugiere mantenerlas limpias con frecuencia con este método. También, se puede utilizar espuma en seco, ya que lo recomendado es evitar mojarlas.
Cuando se tratare de telas de algodón, el gran inconveniente que muchas veces se presenta es que se las lava y encojen. Lo que se recomienda para evitar que achiquen es lavarlas por primera vez a una temperatura de 60 grados. Otro secreto para fijar los colores de los géneros de algodón es sumergirlas primero en agua fría y vinagre.
Otro género o tela que puede presentar dudas al momento de lavar son los mosquiteros, sean estos de gasa o tul. Si se tratare de tul de seda, de nylon o viscoso se sugiere lavarlo a mano o con algún programa de lavado suave, evitando el centrifugado o escurrimiento, secando mediante el colgado a la sombra. Si se va a utilizar plancha, deberá ser a una temperatura muy suave.
Si, por otra parte, se tratare de tul de algodón, puede lavarse en lavarropas con agua fría, y plancharse del revés mientras estén húmedos.
En lo que a géneros con encaje se refiere, se recomienda lavarlos a mano y con un jabón suave. El planchado deberá ser del revés, y sobre una superficie acolchonada para evitar que pierdan el relieve propio del encaje o puntilla.
En cuanto a telas delicadas, deberá probarse primero si puede quitarse con una esponja con agua y jabón, y luego aplicar espuma seca. Si aún así la mancha no se quita, deberá intentarse realizar la limpieza del género con un profesional.
Los sillones también son artículos que pueden dificultar su limpieza, y al ser un mueble muy utilizado, sobre todo si hay niños en la casa, se recomienda mantener su limpieza utilizando aspiradora. Se puede realizar, también, limpieza con vapor cada 8 meses.
Otras manchas que pueden presentar complicaciones son aquellas que se presentan en tapicerías. Para ello, se sugiere absorber la mancha con una servilleta de papel, y luego lavar con una esponja embebida con agua y jabón.
Por su parte, el terciopelo deberá limpiarse con espuma en seco, y si persistieran las manchas, intentar quitarlas con una esponja con agua y jabón. Para recuperar el aspecto terso y suave del terciopelo, al igual que sucede con la pana, deberá aplicársele vapor y luego cepillar suavemente.
La gasa es un género muy bello, y el desafío consiste en mantenerla reluciente como si fueran nueva. Este tipo de tela puede provenir de tejido de algodón, lino o acrílico. Para su lavado se recomienda dejar en remojo con agua y jabón, y si se tratare de gasa de color blanco, se le puede añadir unas gotas de lavandina.
Para finalizar, la lana presenta el inconveniente que es muy común que se le formen pelotitas o pelusas difíciles de eliminar. Para ello, se puede usar una hoja de afeitar, con mucho cuidado para no dañar el género, pero en realidad para que no se formen lo ideal es lavar la prenda a mano suavemente.
Fuente: https://www.mayoristadeblanco.com.ar/novedades/cuidado-de-las-diferentes-telas-5980/