¿Qué cultura inmobiliaria poseemos?

El mercado inmobiliario argentino ha sufrido variables en los últimos años, y se hace preciso evaluar la situación actual del mismo, y como ha hecho frente a dichas transformaciones.

En  los últimos meses se ha experimentado un boom de los créditos hipotecarios sujetos a U.V.A. Y aunque dicha opción no es la óptima para aquellos que desean acceder a su vivienda propia, es una de las opciones junto con el Procrear, más solicitadas.

Especialistas en la materia afirman que en el pasado los desarrolladores inmobiliarios no tenían competencia, ante la falta de acceso de la gente a los créditos hipotecarios.

Néstor Kreimer, desarrollador y consultor en Kuantica, analiza la situación de los desarrollos inmobiliarios ante la explosión de los créditos hipotecarios UVA, y ante la suba del dólar, y por ende, el crecimiento de la inflación.

Kreimer considera que el dólar está barato para el mercado inmobiliario, aunque a la gente le parezca que está caro. Kreimer considera que para poseer un dólar competitivo, éste debería estar  en $24,20, ya que sus costos como desarrollador se han visto encarecidos, y el precio en dólar hoy no refleja esa evolución. Este es uno de los principales problemas que refleja el sistema, donde se compra en pesos y se vende en dólares.

Kreimer considera que el actual estado de cosas exige pensar en UVA, y que incluso, los precios de los desarrolladores deberían estar en UVA. Kreimer explica, así, que es equivocado pensar que el mejor resultado se obtiene vendiendo en dólares. Se ha convertido en  un pensamiento común por imposición del mercado, que hoy en día no tiene asidero en la realidad.

Así, según el mencionado desarrollador, se hace necesario repensar el real estate argentino. Históricamente los desarrolladores tenían como finalidad la venta de unidades para reventa, a los fines de generar márgenes de utilidad, sin pensar en la necesidad habitacional de las personas. Es necesario que los desarrolladores se enfoquen en la necesidad de un techo de quien accede a un crédito, y por ende, circunscribir el mercado a la satisfacción de esta necesidad básica.

El boom de los créditos hipotecarios UVA  ha dejado expuestos a los desarrolladores, que no han podido responder a la creciente demanda.

En efecto, se ha generado una demanda sideral, y comienza a escasear la oferta. Los desarrolladores  no han visto venir la oportunidad, y la gente se está volcando a lo ya construido, con posibilidad de comenzar a habitar la vivienda en lo inmediato, con plazos de pago de hasta 30 años. El anterior negocio de construir en pozo ya no resulta redituable, ya que quien paga la cuota debe esperar a que el edificio sea terminado, no cumpliendo las expectativas de las necesidades habitacionales inmediatas actuales.

Fuentehttp://www.dagostinoferrari.com.ar/noticias-rosario-argentina-y-mundo/1797/-que-cultura-inmobiliaria-poseemos-.html

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