El Parque Independencia fue el primer parque público de la ciudad, sus obras comienzan en el año 1900 y el proyecto estuvo a cargo del paisajista francés Carlos Thays, el mismo que diseñó el Parque 3 de Febrero de Buenos Aires.
El Parque Independencia tiene una superficie de 1,26 km² y funciona como lugar recreativo, de reunión y deportivo de los rosarinos. Todos los días son muchas las personas que llegan al parque a practicar deportes y pasear por sus senderos.
En este Parque, se pueden destacar el diseño de cuatro sectores, que representan las principales comunidades de inmigrantes europeos que formaron la ciudad:
– El jardín francés, de 1.942, un área verde inspirada en los típicos jardines palaciegos de tierras francesas.
– El sector británico, formado por dos importantes instituciones que identifican a la comunidad inglesa de principios de siglo: el club Newell’s Old Boys y el Hipódromo.
– El sector español, representado con el Rosedal, donde se halla una de las mayores fuentes de cerámicos donados por la comunidad de España. En este sector también existen numerosos arreglos florales y rosas, de ahí el nombre que lo identifica.
– El sector italiano, que toma forma a partir de la plaza donde se alza la figura del libertador Giuseppe Garibaldi.
El sector más concurrido del Parque Independencia es el lago artificial que todos conocemos como “el laguito”, allí se pueden realizar caminatas alrededor del lago, pedalear en los botes durante el día y la noche y se puede apreciar el espectáculo de “Las Aguas Danzantes”. Es un gran lugar para ir a pasar un Domingo en familia o con amigos. Se disfruta tanto en el día como en la noche.
Durante el día mayormente las familias con sus hijos pequeños pasean en los botes, algunos alimentan a los peces y patos. Otros simplemente se sientan cerca del lago, sacan su equipo de mate y se los puede ver disfrutar la tarde compartiendo charlas y risas. También muchas parejas caminan alrededor del lago, circulan por todos sus senderos que están muy bien delimitados y frenan sobre alguno de los dos puentes que lo atraviesan y se toman fotografías con un lindo paisaje. Nunca falta la pelota de futbol y algun niño con su padre o grupo de amigos divirtiendose y disfrutando de ese deporte. Algo característico del parque también son los famosos “carritos” que venden el más rico pororo y al que ningún turista se resiste.
Las familias que buscan distracción y un lindo momento al aire libre sin dudas concurren al laguito y pasan toda la tarde allí.
Cuando cae el sol, los días Viernes, Sábados y Domingos; las familias y todas las personas que estan en el parque se van acercando a la orilla para poder apreciar desde un buen lugar el fantástico show de Las Aguas Danzantes. Es increíble ver como los chorros de agua salen desde el centro de la fuente y van al compás de la música, alcanzando gran altura y pintando el centro del lago de distintos colores.
Es un espectáculo que se aprecia solo de noche pero hace emocionar tanto a los niños que van por primera vez al parque como también a los adultos que ya conocen el laguito de punta a punta.
Son un clásico atractivo de la ciudad de Rosario que realmente vale la pena ir a ver y disfrutar.