La escalada del dólar y la creciente incertidumbre cambiaria han provocado un congelamiento de las operaciones inmobiliarias, pero el sector se mantiene optimista, confiando que una estabilización del precio de la divisa norteamericana desencadenará una reactivación.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Juan Bennazar, afirma que en la actualidad el sector inmobiliario se encuentra atravesando una zona de turbulencia, pero que va a pasar. Bennazar sostiene que antes de la subida del dólar los corredores inmobiliarios recibían cerca de 12 llamadas diarias de consultas de interesados, las cuales luego de la crisis cambiaria se han reducido a 1 sola llamada diaria.
El principal desfasaje se produce cuando los propietarios ofertan sus propiedades en dólares, y los bancos otorgan los préstamos en pesos, y ante la suba del dólar aquel que ya tenía vista una propiedad para comprar a través de un crédito hipotecario se encuentra en una situación de desesperación. Esto es así, ya que precisa cada vez más pesos para acceder a la propiedad valuada en dólares.
Bennazar afirma que antes de la suba del dólar se cerraron casi el 80% de las operaciones inmobiliarias, pero luego de la escalada de la divisa se paralizaron.
Bennazar se muestra confiado en el sentido que la denominada “turbulencia” cesará, y celebra la convocatoria realizada por el Gobierno Nacional a una Mesa de Diálogo Inmobiliaria.
Alejandro Reyser, socio y director de la red Real State Developers afirma que la corrida cambiaria ha producido un efecto negativo para aquellos que ya contaban con un crédito aprobado y ya tenían una propiedad en vista, pero ahora no llegan a comprar el inmueble con el dinero que el banco les presta, ya que ahora precisan más pesos.
Distintos referentes de inmobiliarias sostienen que la crisis cambiaria ha producido un congelamiento de las operaciones inmobiliarias, ya que ante la incertidumbre que la crisis provoca, la gente prefiere realizar una pausa y esperar para ver qué sucede con el precio de la divisa norteamericana.
Otros, por su parte, afirman que los bancos deberían acelerar los procesos de préstamos, ya que entre que el banco aprueba el crédito hasta la escrituración, transcurren entre 60 y 90 días, mucho tiempo ante un panorama de inestabilidad económica.