Mala Praxis – Al mejor cirujano se le escapa el bisturí

Mala Praxis

Tuvimos un caso en el que la clienta, una joven mujer de 34 años, se había hecho un implante de mamas con un mentado cirujano plástico de la ciudad.

Ella incurrió en dos errores: primero, decidió por sí sola el tamaño de las prótesis, sin tener en cuenta la medida de circunferencia de su tórax; segundo, compró las prótesis más económicas. Es cierto que su busto era pequeño, pero las prótesis que eligió claramente no eran para ella, y menos aún de una marca poco conocida.

Lo cierto es que el cirujano plástico no objetó la compra, ni en cuanto al fabricante de las prótesis ni en cuanto al tamaño de las mismas, y procedió a realizar la cirugía.

Las fotografías pre-quirúrgicas muestran una figura armónica y estética, si bien el busto era pequeño, pero las que se obtuvieron después de la operación, son realmente desastrosas.

En primer lugar, la altura de los pezones no coincide, y el derecho está cinco centímetros por debajo del izquierdo; el primero está como “mirando” hacia el frente y el segundo “mira” hacia la axila; la inserción de la prótesis se hizo de manera “retromuscular”, es decir, por detrás del músculo, lo cual hizo necesaria una técnica más complicada.

Las cicatrices que quedaron alrededor de la “areola” son muy visibles, y no han cerrado bien.

Los “bolsillos” creados por el cirujano, donde ubicar las prótesis, no las han sostenido bien, y la mama derecha está caída, lo que explica el desnivel entre ambas.

En el proceso de “mediación” el médico ni se hizo presente, por lo que fue necesario iniciar un juicio de daños que terminó, lógicamente, con una sentencia favorable a la víctima, que percibió una suma indemnizatoria por encima de sus expectativas. Sin embargo, lo que ella más quería, que el médico no pudiera ejercer nunca más, no fue posible de lograr, pues ninguna mala praxis hace que el tribunal cancela la licencia para ejercer la medicina.

En definitiva, se trató de una mala praxis médica, lo que solamente permitió una compensación económica por el daño sufrido.