Iluminar un espacio no es tarea sencilla, y sobre todo si se trata de un comercio. Se trata de conjugar la iluminación para resaltar ciertos espacios, y además, y por sobre todo, se deben tener en cuenta los aspectos técnicos para que no haya que preocuparse por accidentes que pudieran ocurrir.
En primer lugar es importante seleccionar el tipo de luz que se utilizará. A este respecto, será esencial establecer si se desea colocar una luz determinada, o combinar varios tipos de luces. Las luces más utilizadas en lo que a interiorismo comercial se refieren con las luces incandescentes halógenas, las no halógenas, conocidas como bombitas, las fluorescentes, las luces led, halogenuros metálicos y la fibra óptica.
Para seleccionar qué tipo de luz se quiere utilizar, se deberá considerar no sólo que lugares se desean destacar con la iluminación, sino también el consumo y el rendimiento de las mismas, en función de cuánto tiempo las mismas permanecerán encendidas, qué productos se desean iluminar, etc.
Por supuesto que antes de pensar en el tipo de luces a colocar deberá contarse con un buen diseño y planificación por parte de técnicos y especialistas, para evitar deficiencias a futuro, problemas de mal funcionamiento o accidentes. Esto es de vital importancia en cualquier lugar o espacio donde se deba realizar una instalación eléctrica, pero en lugares como comercios, abiertos al público, deberá prestarse especial consideración para cuidar la integridad física de los clientes.
Una vez que se cuenta con el diseño, planificación y técnicos especialistas se encargan de la ejecución del proyecto lumínico, será momento de pensar en los detalles que marcarán la diferencia desde el punto de vista del diseño: cambiar los casquillos de las bombitas, definir distintas potencias de luz según los lugares que se deseen destacar, utilizar luces como luz ambiental o luces de manera indirecta, entre otras tantas posibilidades.
Fuente: https://www.transelec.com.ar/soporte/18447/como-iluminar-correctamente-un-comercio/