Ante la propagación del Coronavirus COVID-19, la limpieza, tanto de nuestras manos, como de superficies y de los espacios donde nos encontramos frecuentemente, se ha vuelto el mejor remedio para hacer frente a esta pandemia.
Una de las principales recomendaciones de la OMS se relaciona con la necesidad de toser en el pliegue de nuestro codo. Y esto nos lleva a la necesidad de tener que desinfectar con mucha precaución nuestras prendas.
Lo cierto es que muy poco se sabe acerca de este coronavirus, pero la OMS sostiene que, en relación a cuánto sobrevive un coronavirus sobre una superficie, que “los estudios realizados indican que los coronavirus pueden subsistir en una superficie desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las condiciones (por ejemplo, el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente)”.
A partir de esto, se hace imprescindible realizar una buena limpieza y desinfección de nuestras prendas, máxime si se tose en el antebrazo o pliegue del codo, y de la ropa de cama, así como también toallas y toallones.
Otro punto que influye, asimismo, en la necesidad de una limpieza más habitual se relaciona con que pasamos mucho más tiempo en nuestros hogares, debido al aislamiento obligatorio que nos conmina a quedarnos en nuestras casas. Esto provoca que toallas y ropa de cama deban lavarse con más frecuencia.
La OMS sugiere: “si cree que una superficie puede estar infectada, límpiela con un desinfectante común para matar el virus y protegerse de este modo a usted mismo y a los demás. Lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Evite tocarse los ojos, la boca o la nariz”.
Desde The Home Academy sugieren tener al agua caliente como el mejor aliado en materia de desinfección. Así, recomiendan lavar la ropa que lo soporta a 60°, ya que a dicha temperatura se asegura la matanza de cualquier virus o germen.
Para aquellas prendas que no pueden ser lavadas a altas temperaturas, se recomienda colocar 50 ml de vinagre en el lavado para una más completa desinfección.
Luego, para secar, colocar al sol. Para aquellas prendas que no pueden lavarse, colocar directamente al sol y luego plancharlas con vapor.
Lo que no debe hacerse es sacudir las prendas antes de colocarlas en el lavarropas, ya que este movimiento desparrama los virus hacia otras superficies.
En lo que a ropa de cama y toallas respecta, también se deben extremar los cuidados de limpieza, lavándolos más a menudo. Las toallas y repasadores de cocina deben lavarse cada dos días como mucho, y las sábanas deben ser cambiadas cada tres.
Por último, debe tenerse en cuenta que siempre se pueden utilizar desinfectantes naturales, como el bicarbonato, el limón y el agua oxigenada. Puede agregarse cualquiera de estos productos al lavado para una perfecta limpieza, y además, quitar manchas.