Interruptores diferenciales: características y funcionamiento

Interruptores diferenciales

También conocidos como disyuntores, se trata de artefactos que, colocados en instalaciones eléctricas, ya sean éstas domiciliarias, industriales o comerciales, protegen a los usuarios de  descargas eléctricas o choques eléctricos.

En cuanto a su funcionamiento, el mismo es sencillo. El interruptor diferencial mide la intensidad de la corriente eléctrica al principio y final del circuito, cerciorándose de que los valores en ambos puntos sean iguales, lo cual significa que el circuito se encuentra en buen estado y no sufre pérdidas.

En efecto, cuando el dispositivo detecta una falla o fuga en el circuito eléctrico interrumpe inmediatamente la corriente. El interruptor posee dos bobinas, cada una en cada punto, y las mismas miden los campos magnéticos producidos por dichas corrientes. Cuando los campos magnéticos son equivalentes, y la intensidad de entrada y salida es la misma, el circuito funciona correctamente, y permite el paso de la corriente. Por el contrario, cuando el circuito posee una fuga y las corrientes son distintas, el diferencial salta ya que los campos no se anulan.

En los casos que sucede una electrocución o choque eléctrico, la potencia del circuito se deriva, ya que la persona que recibe la descarga eléctrica actúa como toma de tierra. Así, el disyuntor detecta dicha diferencia de potencia entre los campos magnéticos y corta la corriente de modo inmediato.

Es importante destacar que existen interruptores de diversas intensidades, según cuál sea su función, de acuerdo al espacio donde el mismo sea instalado, se éste domiciliario, industrial o comercial.

En instalaciones domiciliarias, es recomendable colocar interruptores diferenciales de alta sensibilidad, rearmables, para seguridad de las personas que habitan dicha residencia.

Los diferenciales rearmables restablecen la conexión de electricidad pasado determinado lapso de tiempo. Así, si no se está en casa cuando sucede el corte, como podría ocurrir, por ejemplo, durante una tormenta, el diferencial no sólo protegerá los electrodomésticos de una sobrecarga, sino que además devolverá la conexión eléctrica pasado un tiempo.

Los interruptores diferenciales se comercializan en dos presentaciones: bipolares, esto es dos polos, y tetrapolares, de cuatro polos. Asimismo, se los puede clasificar de acuerdo a la sensibilidad de disparo:

De baja sensibilidad, cuando son de 30mA (miliamperios) o menor.

De alta sensibilidad, cuando superan los 30mA.

Puede decirse que los interruptores diferenciales más utilizados son los de 10mA, 30mA y 300 mA.

En instalaciones domiciliarias, generalmente se emplean los de 30mA, salvo que se trate de zonas donde exista contacto con el agua, como ser jacuzzis, hidromasajes o piletas, donde la sensibilidad suele ser de 10mA.

Por último, puede mencionarse al interruptor diferencial superinmunizado. El mismo es utilizado en espacios donde se sitúan una gran cantidad de elementos electrónicos, como pueden ser varias computadoras en uso simultáneo. La finalidad de dicho interruptor es evitar disparos erróneos, por la multiplicidad de artefactos conectados, lo cual se logra a través de un filtro. Dicho interruptor es utilizado en cybers, call centers u oficinas.

Fuente: https://www.transelec.com.ar/soporte/18711/interruptores-diferenciales-caracteristicas-y-funcionamiento/