El presente año no fue el mejor para el sector inmobiliario, y los desarrolladores no escapan a esta premisa.
El año comenzó de manera promisoria, con el repunte que tuvieron los créditos hipotecarios a principios del corriente año. Pero la crisis económica y consecuente corrida cambiaria ocurrida en los meses de julio y agosto, implicó una caída del sector inmobiliario.
Ya promediando el final del 2018, las desarrolladoras buscan métodos y vías a los fines de buscar una salida a la crisis.
“El año pasado presentamos el inicio de lo que llamamos la década de la vivienda, donde teníamos las mejores expectativas. Con la búsqueda de políticas de Estado que tengan coherencia y consistencia para que la ciudadanía tuviera un acceso a la vivienda”, expresó
Gustavo Llambías, vicepresidente de la Asociación Empresaria de la Vivienda.
Así, en un contexto económico de inflación y constante inestabilidad económica se torna inviable para la gente acceder a un crédito UVA. En este sentido, Llambías explica: “Los créditos UVA estaban produciendo una revolución en el mercado. Y en este momento, con una inflación del 40% el crédito hipotecario es inviable. En la Argentina no logramos que el sector tenga el desarrollo que debería tener”.
En este orden de cosas, las expectativas del sector no son buenas, y es por ello que exigen al gobierno nacional medidas concretas para que los desarrolladores inmobiliarios puedan terminar el año de la mejor manera posible.
Inmobiliarias y desarrolladores inmobiliarios coinciden en que se volverá a apostar al mismo público al que se apostaba hace unos quince años: aquellas personas que pueden pagar la propiedad en el tiempo que tarde en construirse, esto es, las denominadas ventas desde el pozo.
Los especialistas en la materia indican que cuando se avizora un crecimiento económico, si el crecimiento promedio es del 3%, el del sector inmobiliario será del 10%. Pero cuando se presentan ciclos negativos, la caída es más estrepitosa.
El sector es consciente que la crisis imperante los obliga a readaptarse o reciclarse, poniendo el foco en aquel nicho de mercado que ve en los bienes inmuebles la forma de resguardar sus ahorros.
Damián Tabakman, presidente de CEDU (Cámara Empresaria de desarrolladores urbanos) puntualizó que las diferentes cámaras y referentes del sector inmobiliario se están agrupando a los fines de presentar proyectos conjuntos a los candidatos a las próximas elecciones presidenciales.