Algunos tips para mantener tus manteles impecables

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Ya sea que se trate de manteles de uso diario, o aquellos reservados para ocasiones especiales, lo cierto es que los manteles sufren el desgaste producido por el uso y por el paso del tiempo.

Muchas veces el lavado cotidiano o usual no es suficiente para quitar algunas manchas difíciles, o, en el caso de manteles blancos, lograr sacar el amarillento propio de estas piezas.

A continuación, compartiremos algunas sugerencias para tener la mantelería siempre impecable, con la implementación de algunos trucos que funcionan, siempre y cuando se tenga la precaución de actuar rápidamente sobre la mancha.

Vino tinto:

Ni bien ocurra el incidente, lo más recomendable es echar sal sobre la mancha. Luego, retirar el mantel de la mesa y colocar la parte manchada en agua hirviendo. Dejar actuar unos minutos. Si la mancha persiste se puede utilizar jugo de limón para blanquear. Otra opción, es aplicar vino blanco sobre la mancha. Luego, proceder del modo indicado anteriormente, es decir, colocar la parte del mantel manchada en agua hirviendo y dejar actuar unos minutos. Si la mancha persiste, aclarar con jugo de limón.

Chocolate:

Para manchas producidas por chocolate, existen dos modos de quitarlas. La primera, consiste en mezclar yema de huevo con glicerina, cubrir la mancha con dicha mezcla y dejar actuar por media hora. Luego, frotar y enjuagar con agua caliente.

Otro modo de quitar una mancha de chocolate del mantel es colgar la pieza en una soga al aire libre y echar agua hirviendo sobre la mancha.

Cera:

En caso de que caiga cera sobre el mantel, se deberá colocar una servilleta de papel sobre la misma. Luego, pasar la plancha caliente sobre el papel. El calor provocará que la cera se derrita y se adhiera al papel. Para quitar el excedente de grasa que pudiera quedar sobre el mantel se sugiere aplicar detergente lavaplatos sobre la zona y frotar.

Mantel amarillento:

El principal problema de los manteles blancos es que el paso del tiempo los amarillea. El secreto para recuperar el blanco es colocar tres cucharadas de bicarbonato de sodio en un litro de agua. Sumergir el mantel en la preparación y dejar actuar durante una hora. Para culminar, lavar como de costumbre y colgar al sol.

Grasa:

La grasa es la que se adhiere con mayor facilidad a las fibras del mantel, con lo cual es imperioso actuar rápidamente.

En este caso, debe colocarse fécula de maíz o talco sobre la mancha de grasa y dejar actuar. Luego, frotar y quitar el polvo con un trapo húmedo o lavando.

Otro secreto consiste en aplicar detergente lavaplatos sobre la mancha pero tibio o caliente, y luego enjuagar con abundante agua. Si se va a lavar el mantel en el lavarropas, se sugiere, para completar el proceso, colocar soda antes de colocar la pieza en la lavadora.

Fuente: https://www.mayoristadeblanco.com.ar/novedades/algunos-tips-para-mantener-tus-manteles-impecables-6227/