Entre los materiales, el acero es uno de los más difundidos en la fabricación de estructuras e instalaciones. Pero su durabilidad y rendimiento dependerá en gran medida del cuidado que se le otorgue al mismo.
Así, la pintura anticorrosiva es utilizada como primera capa de protección de las estructruras de acero y otros elementos metálicos. La principal función de la pintura anticorrosiva es inhibir la oxidación del material, además de preparar la superficie para ser luego pintada con otros acabados.
A los fines de elegir correctamente la pintura anticorrosiva, deberá tenerse en cuenta principalmente el tipo de ambiente al cual se encontrará expuesta la pieza a pintar. En este sentido, no es lo mismo un ambiente urbano que uno marino o altamente industrializado. En el caso de los dos últimos, las condiciones ambientales son mucho más agresivas, con lo cual se precisará una pintura acorde a dicho nivel de corrosión.
Para elegir la pintura corrosiva adecuada, se deberán tener en consideración factores como la humedad y el clima, entre otros elementos.
Cuando se tratara de ambientes urbanos, cualquier pintura anticorrosiva servirá, sólo debe limpiarse adecuadamente la superficie a pintar, siguiendo cuidadosamente las instrucciones del fabricante. Generalmente, se recomienda pintar a una temperatura entre los 5 y 32 grados centígrados y una humedad inferior al 70%. Esto a los fines de evitar un secado muy rápido o muy lento que afecte el acabado final del recubrimiento.
Como decíamos anteriormente, el éxito de la pintura anticorrosiva depederá enteramente del tratamiento que se le dé a la superficie a pintar. Debe saberse que el polvo, la grasa, la suciedad, entre otros, no permiten la correcta adhesión de la pintura, ocasionando una degradación prematura del producto. Las indicaciones de limpieza de los fabricantes tienen como finalidad que nada se interponga entre el material y la capa protectora, así como también generar una rugosidad en la supeficie del material que permita un mayor adherencia de la pintura.
En cuanto al tratamiento que debe darse a la superficie antes de aplicar el producto, cada fabricante determinará el propio. Entre los más comunes se encuentran: limpieza con solventes o detergentes neutros, limpieza con herramienta manual (lijas, cepillos de acero u otros) o herramienta mecánica (cepillos o esmeriles).
Para una óptima aplicación del producto se deben tener en cuenta, entre otros, las siguientes recomendaciones:
En primer lugar, el método a utilizar, el cual puede ser pintado tradicional por brocha o rodillo, inmersión o aspersión, entre otros.
En segundo lugar, la superficie debe estar libre de impurezas, grasa, resto de pintura vieja, etc.
Por último tener en cuenta la temperatura ambiente y la humedad al momento de pintar.
Fuente: https://www.herramat.com/novedades/130/tips-para-elegir-la-mejor-pintura-anticorrosiva/