El hierro es actualmente uno de los materiales más utilizados en la construcción, debido a las múltiples propiedades que posee.
Entre los beneficios más destacados de este material, pueden citarse los siguientes:
Elasticidad: se refiere a la propiedad que poseen los cuerpos de recuperar su estado original una vez que concluye la fuerza que los deformaba. La carga máxima que puede ser resistida por un cuerpo en condiciones de fuerza se denomina límite de elasticidad.
Ductilidad: es la capacidad que poseen los cuerpos de poder ser alargados de manera longitudinal, transformándose en hilos o alambres sin que se rompan.
Además, el hierro resiste los quiebres por tracción, debido a su cohesión molecular. Así, es resistente a tratamientos mecánicos específicos, tales como martillado, laminado, entre otros.
La forma del hierro puede ser modificada, en estado sólido pero a temperaturas elevadas, mediante el empleo de acciones mecánicas sin que su cohesión se pierda.
Asimismo, el hierro puede ser unido con otra pieza hasta producirse una pieza única. Esto es realizado a temperaturas elevadas, mediante el empleo de soplete, martillo, etc.
Facilidad de corte: el hierro puede separarse en pedazos, mediante el uso de herramientas de corte específico.
En cuanto a los usos del hierro en la construcción, debe decirse que el mismo constituye uno de los materiales más utilizados en la industria de la construcción, pero para ser obtenido debe pasar por un proceso de refinamiento y fundición. El hierro puede ser empleado sin la adición de otros materiales, aunque también hay quienes optan por alearlo con carbono para la obtención de acero.
Algunos de los usos más comunes que se le da al hierro en la industria de la construcción son los siguientes:
– Vigas I o H.
– Estribos.
– Tuberías.
– Láminas.
– Chapas.
– Placas.
– Puentes.
– Escaleras.
– Varillas.
El hierro, al ser un producto tan maleable, permite a quien lo utiliza obtener objetos y herramientas variadas, con distintas formas y niveles de dureza.
Además, y tal como se expresaba anteriormente, el hierro puede ser empleado para conseguir aleaciones. Así, es utilizado en la industria para la obtención de aceros industriales, indispensables para la construcción de edificios. La aleación se realiza con minerales tales como el carbono, níquel y cromo.
Por último, cabe mencionar el uso del hierro fundido y sin alear para la construcción de piezas metálicas cuya fabricación requiere de procesos de moldeo, por ejemplo, en la construcción de rejas, mobiliario urbano, puertas de calle, estructuras ornamentales, etcétera.