¿QUÉ ES LA ANORGASMIA?
Si bien entre mujeres es un trastorno bastante frecuente, en hombres no lo es tanto. Sin embargo existen casos de anorgasmia entre hombres, lo cual puede llegar a ser muy difícil de diagnosticar.
A continuación plasmaremos el testimonio de un hombre oriundo de Leeds, Inglaterra, que eligió mantener su identidad en el anonimato, que padece dicha disfunción sexual.
Este hombre relata que lleva una vida, que en apariencia, es normal, pero que en absoluto lo es. O por lo menos no se siente así. Vive solo en su propio departamento, juega al fútbol con sus amigos una vez por semana, sale a beber cerveza con ellos, tiene un trabajo estable…pero no se siente normal.
La anorgasmia consiste en la incapacidad para alcanzar un orgasmo, a pesar de estar estimulado. Si bien es una disfunción sexual bastante frecuente en mujeres, no lo es tanto en hombres.
La anorgasmia puede tener diversas causas: algunas de origen físico, como por ejemplo una operación o cirugía de próstata, o de origen psicológico, como es el caso de este hombre de Leeds.
Este hombre relata que fue víctima de abuso sexual por parte de un amigo de la familia cuando tenía 12 años, y debido al trauma que ello le ocasionó, cree que no puede alcanzar un orgasmo con ninguna persona.
Desde joven este hombre padece este trauma. Cuando inició su despertar sexual creía que llevando chicas a su casa esto “se le pasaría”, pero los años pasaban y lograba alcanzar una erección, pero no alcanzaba el orgasmo. Esto terminaba siendo tremendamente frustrante para la pareja.
En definitiva, las relaciones de este hombre nunca prosperaban, y las mujeres que estaban con él pensaban que eran ellas las del problema, que no lo satisfacían.
El encuentro sexual más largo que este hombre tuvo, según él mismo relata, fue de dos horas. Y que su pareja estaba todo el tiempo pendiente de lo “cerca” que él estaba de alcanzar el orgasmo, lo que hacía que ella misma no disfrute de la experiencia, y que en definitiva se convierta en otra situación frustrante.
Lo más difícil para este hombre era tratar de explicar lo que realmente le sucedía, ya que en relaciones más o menos largas, era frecuente que su pareja comenzara a indagar el verdadero motivo de su imposibilidad a alcanzar un orgasmo.
Cuando mantenía relaciones ocasionales, o hasta en relaciones más o menos estables, este hombre recurría a fingir el orgasmo. Y es algo que en algunas situaciones funcionaba, y en otras no, pero prefería esta situación a tener que explicar los verdaderos motivos de su imposibilidad para alcanzar un orgasmo.
También relata este hombre que en un momento de su vida recurrió a la pornografía como herramienta para alcanzar la erección y mantenerla, y llegar al orgasmo por el mismo. Pero con el tiempo lo fue dejando de lado, ya que evidenció que se había vuelto muy dependiente de ello. Incluso, llegó a solicitarle a sus parejas ver porno mientras mantenían relaciones sexuales, pero si bien nunca le decían que no, dichas relaciones no duraban.
En conversaciones con sus amigos, al relatarles lo que le sucedía, sus amigos se solidarizaban diciendo que “todos habían pasado por ello alguna vez”, pero este hombre se daba cuenta que su problema era más profundo.
Hasta que finalmente nuestro hombre de Leeds recurre a un terapeuta especializado en sexo y trauma. Y descubre lo beneficioso que es hablar sobre sus miedos o temores en el momento del acto sexual, esa fobia a pensar que “todo va a salir mal”.
También descubrió que realmente nunca se había abierto a ninguna persona en sus relaciones amorosas, y que no había tenido oportunidad de hablar de sus sentimientos con su pareja, para juntos poder resolver la dificultad que representaba su anorgasmia.
Este hombre actualmente se encuentra en el camino correcto, haciendo terapia e indagando qué es lo que realmente ocurre con su disfunción sexual y cómo enfrentarlo, lo que seguramente hará de su próxima relación, una experiencia más exitosa y placentera para ambos integrantes de la pareja.
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