Si Ud. nota que las ruedas de su vehículo están desequilibradas, o se hace difícil mantener el vehículo en línea recta, o percibe vibraciones, será necesario que un especialista mecánico revise la cremallera de dirección de su coche.

La cremallera de dirección asistida consiste en un mecanismo que se encuentra presente en los automóviles modernos, camiones pequeños y pick-ups, entre otros, y es la encargada de que las ruedas directrices guien y hagan girar el vehículo sin esfuerzo.

A estos efectos, el mecanismo de cremallera utiliza un juego de engranajes, para que el movimiento circular del volante se transforme en un movimiento lineal. Así, al girar el volante actúa la barra de dirección, que se encuentra conectada a la caja de dirección, que envía el movimiento a las ruedas.

Cada extremo de la cremallera se encuentra conectada a la rótula axial, que se anexa a la rótula de dirección. El mecanismo de cremallera generalmente se emplaza en la parte posterior del eje delantero, con el fin de encontrarse protegida en caso de un impacto o colisión.

En cuanto a los tipos de mecanismo de cremallera, pueden citarse tres. En primer lugar se encuentra la mecánica, que es una de las menos frecuentes dado que no posee asistencia al volante. La segunda es la hidráulica, la cual puede ser servo motora o  con sistema de poleas, y en tercer lugar se encuentra la eléctrica, la cual en función de la velocidad adapta su dureza y facilita las maniobras para estacionar.

En este punto cabe puntualizar que en función de la cremallera empleada, en el caso que sucediera una rotura o desperfecto, la reparación y los costos que esto conllevará dependerán del tipo de cremallera de que se trate. Así, por ejemplo, la dirección asistida es un sistema complejo, pero lo es aún más la eléctrica ya que en caso de desperfecto será necesario reparar el módulo completo, y no por piezas.

Para finalizar, es sumamente importante diagnosticar y reparar lo antes posible cualquier desperfeto que se presente en la dirección, dado que se trata de un elemento clave del vehículo para controlar el mismo. Señales tales como el bloqueo del volante al querer poner en marcha el vehículo, fugas en el suelo de color rojizo o rosado, el olor a aceite quemado, o el desgaste irregular de los neumáticos son importantes y ameritan una revisión del automóvil por parte de un taller especializado.