Para comenzar, es importante definir qué es la bieleta. También llamada barra de acoplamiento, se trata de un elemento metálico encargado de transmitir la fuerza de torsión del chasis y la carrocería. Dicha fuerza es redirigida hasta la barra estabilizadora. Esto produce que se disminuya la posibilidad de vuelco del vehículo ante la inclinación lateral del mismo en ocasión de realizarse giros.
En cuanto a su composición, está constituído por rótulas en sus extremos con uniones roscadas y rodamientos de goma que se unen a su vez a otros componentes para hacer posible el movimiento del vehículo hacia todas direcciones.
Al tratarse de un componente del automóvil que debe contar con una completa rigidez, a los fines de mantener igualado el movimiento horizontal y vertical, debe chequearse su estado de manera periódica. Una bieleta que no ha sufrido desgaste puede durar hasta los 250.000 kilómetros.
En cuanto a los tipos de bieletas, debe saberse que no existe un solo tipo, sino que el sistema de suspensión presenta dos conjuntos importantes, según se conecte con el amortiguador o con la barra estabilizadora.
En primer lugar, puede mencionarse a la bieleta de dirección. Se trata de un conjunto de piezas formado por una rótula y un tubo roscado. Asimismo, presenta un casquillo con punta roscada, a través del cual se varía la longitud para mantener paralelas ambas ruedas. También es denominada bieleta estabilizadora.
En segundo lugar, se encuentra la bieleta de suspensión. Se trata de un conjunto de fijación para la barra estabilizadora, el cual se encarga de reducir el desbalance de las deformaciones verticales. La bieleta de suspensión transmite la presión directamente al eje para que la rueda mantenga contacto con el suelo.
Respecto a la función de la bieleta, la misma es la encargada de unir la barra estabilizadora a los grupos de suspensiones delanteras, tanto izquierda como derecha. Su función es oponerse a los esfuerzos que se generan en el sistema de suspensión, definidos como tracción o compresión.
Por otro lado, otra de sus funciones es permitir una conexión para una mejor interacción en el guiado de ruedas.
En resumen, el trabajo principal de la bieleta es que el vehículo funcione con precisión, y para ello es necesario que la misma se encuentre en perfectas condiciones, ya que ello repercutirá en el estado de conservación de los neumáticos y de los amortiguadores.