Con la llegada de la primavera, las noches comienzan a ser menos frías. Se vuelven más agradables para dormir, y para ello es importante quitar las frazadas y acolchados pesados del invierno, reemplazándolos por cobertores más livianos que no nos hagan transpirar.
Además del color y el estilo, que es sumamente personal y se relaciona con los gustos y preferencias de cada uno, además de la decoración que quiera imprimírsele a la habitación, el cobertor debe ser elegido en función de cómo se quiere descansar. Esto es, si con mucho peso encima o liviano.
En este sentido, para seleccionar cuál es el mejor cobertor o cubrecama que podés elegir en nuestro distribuidor mayorista, a continuación te presentamos algunos de los favoritos.
Cobertor: se presenta en una sola pieza, generalmente de algodón o poliéster, aunque también puede encontrarse de microfibra. Ideal para noches no tan frías, proporciona un abrigo moderado. Viene en diferentes diseños, lo que otorgará al dormitorio diseño y personalidad.
Quilt: posee relleno, pero muy ligero. Puede ubicarse entre un cubrecamas tradicional y un plumón. Posee tres capas: dos de tela y otra al medio, cosidas juntas. Constituye una excelente opción para los meses de primavera y verano. En ciertas zonas pueden requerir de otro abrigo para dormir confortable.
Plumón: se encuentran rellenos de plumas de animales o sintéticas. También son conocidos como fundas nórdicas. Puede decirse que es un gran aliado en los meses más fríos del año, dado que retienen el calor. También pueden ser de gran utilidad en los meses más calidos, dado que pueden usarse solos sin sábanas ni frazadas. Se aconseja poner una funda para no dañarlo.
Debe decirse que los plumones de plumas de animales (generalmente de pluma de pato o ganso) retienen mejor el calor, pero también es cierto que son más costosos y poco amigables con el bienestar animal.
Es por ello que cada vez más se venden opciones sintéticas, con similares prestaciones a las de pluma animal.
Colcha: Cubierta de tela decorativa que no toca el suelo y normalmente no cubre las almohadas. Son un complemento de la cama, casi siempre se usan a los pies de ella, y aunque su principal aporte es decorativo, también añaden un abrigo extra. Útil para aquellas zonas donde la oscilación térmica es alta.