Si tenés problemas para conciliar el sueño, o padeces de insomnio, el secreto puede estar en la almohada.
Esto es así, ya que según afirman los especialistas, existe una almohada ideal para cada persona, lo cual dependerá de su estructura ósea, el colchón y la posición en la que duerma.
La elección de la almohada no solo está relacionada con la calidad de nuestro descanso, sino que contar con una buena almohada es vital para no sufrir lesiones en nuestro cuello y espalda. Las lesiones a nivel cervical se encuentran íntimamente ligadas con la mala postura de la cabeza, cuello, hombros y columna al dormir.
La primera premisa a tener en cuenta al momento de realizar la elección de la almohada ideal es la posición en la que se duerme.
Así, si se duerme boca arriba se recomienda elegir una almohada de una altura entre 10 y 13 centímetros. La almohada deberá tener una dureza media, y deberá ser de una longitud mayor al del ancho de los hombros.
En cambio, si se duerme de costado, la almohada deberá ser más alta, de 15 cm. Aquí la contextura física es importante, ya que cuanto más ancho seas de hombros, más alta deberá ser la almohada. Se recomienda que la almohada posea cierta dureza para que la misma pueda estar alineada con los hombros.
Por último, si se duerme boca abajo, la almohada deberá tener entre 8 y 10 centímetros, y deberá ser de poca o escasa consistencia. Si la almohada es demasiado alta, la posición boca abajo obligará a una excesiva rotación de la cabeza. Estos cojines son recomendados en niños, aunque cuando son muy pequeños es hasta recomendable con no utilicen ninguno.
La elección de la almohada no es sencilla, y una de las dificultades en la selección tiene que ver con no poder probarla para corroborar que sea la correcta. Se aconseja probarla en el comercio apoyando la cabeza en la posición que se duerme. No se recomienda ejercer presión con las manos para comprobar la dureza, ya que según afirman los especialistas, la presión que se ejerce con las manos es mayor a la que realiza la cabeza.
Un truco para saber los centímetros exactos con los que debe contar la almohada es colocarse de pie contra la pared como si fuera el colchón. La distancia entre la cara y la pared son los centímetros con los que deberá contar el cojín, agregando unos centímetros extras según la consistencia de la almohada.
Otro de los secretos es no compartir la almohada. Esto es así ya que se trata de un elemento personal e intransferible, que fue seleccionado de acuerdo a una serie de pautas que la hacen única. Es por ello que no es recomendable compartir la almohada con la pareja. Tampoco se recomiendan las almohadas únicas que se pueden encontrar en el mercado para colchones matrimoniales.
Fuente: https://www.mayoristadeblanco.com.ar/novedades/descubre-la-almohada-ideal-para-ti-6152/