Como dice el dicho, siempre es mejor prevenir que curar. Y es por ello que, a los fines de evitar costosos desembolsos, máxime en estos tiempos de pandemia donde muchas personas han visto una merma en sus ingresos, o han perdido su trabajo, es positivo mantener en condiciones el automóvil.
Cierto es que nunca se está exento de sufrir algún imprevisto o avería en el vehículo. Pero, cuanto más cuidadoso se sea en el mantenimiento, menos probabilidades se tendrá de que el mismo sufra desperfectos.
A continuación, brindaremos una serie de recomendaciones para posibilitar alargar al máximo la vida útil del automóvil.
En primer lugar, es importante prestar atención a la forma de conducir, y de tratar al vehículo. Así, por ejemplo, antes de arrancar el automóvil es importante esperar que caliente el motor, ya que si se fuerza el mismo en frío se corre el riesgo de que las piezas se dañen, al verse obligadas a rendir a un ritmo al cual no se encuentran preparadas.
Por ello, siempre antes de arrancar es conveniente esperar unos minutos mientras el motor calienta, tiempo que puede aprovecharse para abrochar el cinturón de seguridad, programar tu música favorita, preparar el dinero para el peaje, entre otros.
Una vez que el motor ya calentó, la marcha debe iniciarse de manera paulatina, de modo que el aceite vaya tomando temperatura.
Asimismo, los cambios de marchas deben realizarse de manera fluída, evitando pisar el embrague a cada rato, ya que esto desgasta el componente y lo rompe, dando lugar a una de las reparaciones más costosas de los talleres.
Del mismo modo, debe evitarse realizar maniobras bruscas, ya que este tipo de conducción desgasta los frenos y la transmisión, a la vez que consume excesiva cantidad de combustible.
El segundo de los consejos se refiere a realizar un matenimiento adecuado y periódico del automóvil. Cierto es que en vehículos nuevos el mantenimiento que se realiza es escaso, cuando por el contrario, aquellos automóviles con más años y kilómetros deberán ser controlados en forma más asidua. De todas maneras, siempre es mejor poseer un control por parte de un profesional, para evitar daños y costosas reparaciones a futuro.
Aunque ningún auto es igual a otro, hay ciertos aspectos que inevitablemente precisan revisión: presión de los neumáticos, líquido de frenos, cambio de aceite y de líquido refrigerante, control de las luces, entre los más importantes.
Por último, y no menos importante, debe mantenerse limpio y libre de polvo y bacterias el interior del vehículo. Más allá del aspecto estético, mantener el auto aseado evitará que se acumulen gérmenes y bacterias en su interior, por demás importante en estos tiempos de pandemia.
Si bien cuando en la familia hay niños es bastante difícil de lograr, se aconseja evitar comer en el automóvil para mantenerlo limpio por más tiempo.
