Consejos para lavar la ropa de un bebé de manera adecuada

Sábanas

La llegada de un bebé a la familia es un gran acontecimiento movilizador, tanto de emociones como de espacios de la casa. Y cuando se aproxima la fecha del nacimiento se comienza a preparar su ropa, su cuna, sus sábanas, en definitiva su ajuar.

Es importante tener en cuenta que antes del primer uso, toda su ropa, como así también sábanas y ropa de cama debe ser lavada. Esto es así debido a que durante el proceso de fabricación de las prendas, las mismas se impregnan de diversos productos, entre los que se encuentran químicos y tintes. Asimismo, dichas prendas acumulan polvo y otros residuos mientras se encuentran almacenadas en los comercios, además de pasar por varias manos.

La piel del bebé, máxime del recién nacido, es sumamente delicada, por lo que cualquier producto que entre en contacto con su piel puede producirle irritaciones o alergias.

Además, las prendas del bebé deben lavarse por separado, si se utilizará lavarropas, de la ropa del resto de la familia, por lo menos hasta los seis meses de edad del niño o niña.

También, es muy importante separar por colores la ropa del bebé para evitar que los tonos más fuertes destiñan a las prendas claras. Asimismo, dado que se trata de prendas livianas, no es necesario realizar procesos de lavado muy extensos, sino que es recomendable optar por procesos de lavado cortos y a bajas temperaturas.

Si las prendas van a ser lavadas a mano, puede utilizarse un jabón blanco o neutro, mientras que para el lavado en lavarropas deberán escogerse detergentes que no cuenten con blanqueadores, suavizantes u otros aditivos. Pueden encontrarse en el mercado detergentes neutros o específicos para el lavado de ropa de bebé, que se encuentran dermatológicamente testeados, de vital importancia para proteger la piel del niño o niña de productos agresivos. A partir de los seis meses la ropa del bebé puede lavarse junto con la de la familia, utilizando los jabones habituales.

Tal como se explicó anteriormente, no deben utilizarse suavizantes. Esto, debido a que este producto es añadido a las prendas luego del enjuague, y se corre el riesgo de que restos de suavizante queden en la ropa del bebé, con el riesgo de ocasionar irritaciones en su dermis.

Tampoco deben utilizarse quitamanchas o lavandina para las manchas difíciles. En este caso, se sugiere primero frotar a mano con jabón blanco o neutro la prenda, y de ser necesario lavar luego en lavarropas.

Todas estas recomendaciones deberán tenerse presentes para lavar tanto la ropa del recién nacido, como así también sábanas, mantas, babitas, baberos, peluches, y toda prenda que entre en contacto con la piel del bebé.