Antes que nada es importante saber qué significa la leyenda que contienen las joyas de plata “plata esterlina 925”. Se denomina así a la plata que lleva la proporción 92,5% de plata pura y 7,5% de otros metales, que suelen ser cobre y/o níquel. La plata en aleación con el cobre es la mejor, ya que se minimizan las posibilidades de alergias. A esta plata se la llama plata de 1era ley.
La plata pura es un metal frágil y blando, y es por ello que precisa de su aleación con otros metales.
La plata suele oscurecerse al entrar en contacto con ciertos agentes como perfume, desodorante, cremas, y también ciertos PH de la piel oscurecen naturalmente a este metal. Cuando una joya de plata se oscurece lo hace por alguno de los motivos antes mencionados, y nada tiene que ver con la producción de la pieza en sí.
Lo cierto es que limpiar la joyería de plata es muy sencillo, y se logra perfectamente utilizando simplemente agua y detergente.
La primera modalidad es añadir algún jabón suave en agua tibia y cepillar suavemente con un cepillo de dientes. Este puede ser alguno que se tenga en desuso o un cepillo especialmente comprado a estos efectos. Es una herramienta muy efectiva para limpiar joyas con relieve, que de otra manera sería muy difícil de acceder.
Si la pieza se encuentra muy sucia, se recomienda dejarla en remojo durante unos 10 a 15 minutos con agua tibia y jabón neutro. No dejar en remojo si la pieza incluyera perlas, cueros o madera, ni tampoco frotar.
Se desaconseja la utilización de productos químicos para la limpieza de piezas de plata, ni siquiera aquellos productos químicos destinados a la limpieza de otros tipos de metales. Los productos químicos pueden dañar o alterar la coloración de los metales, y estropear algunos componentes de estas piezas, como cuero, perlas o madera. Tampoco se recomienda la utilización de bicarbonato de sodio para la limpieza de joyas de plata.
A continuación, algunas de las formas más convenientes para limpiar este tipo de piezas: El primer elemento a utilizar para limpiar la plata es el agua. Fácil de conseguir, y simple de usar en combinación con otros agentes como el detergente. Colocar en un recipiente agua tibia con unas gotas de detergente. Cuando este último se haya disuelto, sumergir la pieza de plata. Luego de unos minutos, retirar del agua y frotar y limpiar suavemente con un trapo para logra el brillo natural de la joya.
La segunda sugerencia para la limpieza de estas piezas implica la utilización de agua, sal y papel de aluminio. Mezclar la sal con el agua caliente en un recipiente y colocar el papel de aluminio en el fondo. Colocar las joyas. En este caso el aluminio y la sal actúan como un imán que atrae la suciedad, desprendiéndola de la pieza. Luego, retirar del agua y limpiar con un trapo mediante frotado para lograr brillo.
El tercer procedimiento de limpieza involucra la utilización de agua, como en las dos recomendaciones anteriores, y pastillas efervescentes. Colocar las pastillas en un recipiente con agua tibia. Luego, introducir las joyas. Aquí, el efecto efervescente de las pastillas desprenderá toda la suciedad adherida a las piezas de plata. Posteriormente, retirar del agua y limpiar con un trapo para obtener brillo.
Por último, si luego de estos consejos de limpieza no se logra obtener el brillo de la plata, lo adecuado será llevarlo a un joyero. Se recomienda guardar estas piezas en bolsas de plástico con cierre, para evitar que entren en contacto con la humedad y se dañen.
Fuente: https://www.mayoristajoyas.com.ar/novedades/-como-se-limpian-las-joyas-de-plata–8668.html