La vorágine cotidiana produce que muchas parejas no se vean durante el día, y el único momento de encuentro sea la noche, el momento de descanso, relax, la ocasión para renovar energías para el día siguiente.
Por ello, la decoración de la habitación matrimonial no es un detalle menor, y se hace preciso convertirla en un espacio de renovación, que permita y habilite la pausa cotidiana.
El principal desafío en la decoración de dormitorios matrimoniales es encontrar ideas que satisfagan a ambos integrantes de la pareja; esto es, no convertir la habitación en un espacio exclusivamente femenino, donde el hombre se sienta como un invitado, pero tampoco un ambiente que no sea amigable para la mujer.
La concepción acerca de la decoración de los dormitorios ha ido variando a lo largo del tiempo. Antes no se prestaba tanta atención a este espacio de la casa, en el entendimiento de que nadie lo ve, y por lo tanto se ponía énfasis en la decoración de otros ambientes de la casa que sí eran vistos por los invitados o familiares que la visitaban.
Desde hace unos años esta visión cambió, y por ello los dormitorios de la casa deben ser decorados y estar en armonía con el resto de la decoración de la casa.
Tal como precisábamos con anterioridad, al ser el dormitorio matrimonial un lugar de descanso, debemos seleccionar colores, texturas y elementos de decoración que sean agradables, armoniosos, y que no sean solamente producto de una moda o una tendencia.
El primer paso antes de emprender la decoración del dormitorio es precisar las dimensiones del mismo. Esto determinará el tamaño de la cama, que sin lugar a dudas es protagonista, la ubicación de la misma, como así también el lugar de los demás muebles.
Si se tratare de un dormitorio pequeño, se recomienda no tentarse con camas grandes que dejen poco espacio para la circulación. Además, deberá pensarse en la ubicación de los demás muebles característicos de un dormitorio, como ser las mesitas de luz, la cómoda y el ropero o placard.
En cuanto al lugar donde se colocará la cama, se recomienda siempre situarla al costado de la ventana, nunca debajo o de frente a ella, para evitar que la luz moleste. Asimismo, es importante elegir buenas cortinas que puedan filtrar el paso de la luz solar, y oscurecer el ambiente cuando es preciso descansar.
Es importante organizar todos los muebles del dormitorio, de modo que exista suficiente espacio de guardado. Debe tenerse en cuenta que este mobiliario debe ser capaz de almacenar la ropa, el calzado, ropa de cama, y accesorios para dos personas.
Otro punto importante es la iluminación. Debe tenerse en cuenta que los artefactos de iluminación, además de proveer de buena luz, deben ser elegidos cuidadosamente para armonizar con la decoración del espacio, ya que sin lugar a dudas las luminarias hoy por hoy constituyen un objeto de decoración más.
Por último, pero no menos importante, es definir los colores de las paredes. El blanco, sin lugar a dudas, es un clásico que no pasa de moda. Otorga luminosidad, amplitud, sensación de pureza, y combina con todo. Con solo dar un toque de color en almohadones, acolchados y cortinas podrá obtenerse un armonioso espacio.
Una tendencia que viene en ascenso en los últimos tiempos es utilizar el color negro y las gamas de los grises en dormitorios modernos. Con mobiliario con detalles en negro, y juego de blancos y grises en las paredes se obtiene un dormitorio moderno y despojado, una elección que predomina en las parejas jóvenes y que se conjuga con una decoración minimalista en el resto de los espacios.
Para culminar, vale decir que no hay reglas en lo que a decoración de dormitorios matrimoniales se trata. Se trata de jugar con los colores, texturas y estilos, con total libertad.