El dólar ha experimentado una escalada en los últimos días, y el mercado inmobiliario ya ha sufrido el impacto.
La economía general de los argentinos tambalea ante la inestabilidad y subida descontrolada de la moneda estadounidense, y en consecuencia esto se ve reflejado en una merma de las consultas en las inmobiliarias; y aquellos que deben cerrar operaciones vinculadas a créditos hipotecarios, deben renegociar.
En el día de ayer el dólar cerró en $17,90.-, y así desde el mes de mayo ha experimentado una suba del 15%.
El problema radica no solamente en la baja en las consultas que experimentan las inmobiliarias, tanto para operaciones de compra venta como de alquiler de inmuebles, sino también se ven perjudicados aquellos que señaron un departamento o una propiedad y un porcentaje del valor del inmueble es financiado a través de un crédito hipotecario, ya que hoy con la suba del dólar necesitan un préstamo de dinero mayor por parte del banco.
Para poder visualizar esto en un ejemplo práctico, supongamos que a una pareja le es otorgado un crédito por $1.092.000. A comienzos del mes de mayo esto equivalía a U$S70.000.-, con un dólar a $15,60. Hoy esa misma pareja compra un total de U$S61.005, con lo cual necesitará más dinero para comprar su mueble. Desde las inmobiliarias afirman que están renegociando los precios para no perder las ventas, pero lo cierto es que los propietarios que ponen en venta un departamento no desean perder dinero ante el panorama diario de escalada del precio de la moneda estadounidense. Se trata de una situación compleja, que las inmobiliarias deben tratar de sortear a los fines de no perder las ventas.
Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina explica que es importante que “las operaciones se realicen en UVA y se coticen también a través de este valor de transacción. De esta forma evitaríamos estos inconvenientes ante la fluctuación del dólar”. Lo cierto es que todos los agentes inmobiliarios coinciden en que la suba del dólar, el aumento de tarifas, la inflación y la inestabilidad de la economía genera en el consumidor la necesidad de esperar a que la moneda extranjera se estabilice, y así de señales de seguridad para cerrar operaciones inmobiliarias. En el ínterin, las inmobiliarias experimentan la baja de consultas, y también la retractación por parte de algunos compradores que ya habían dado el puntapié inicial en la operación.
Es de destacar que la mayoría de las operaciones de compra venta de inmuebles se están perfeccionando a través del otorgamiento de créditos hipotecarios, es por ello que según afirman las inmobiliarias, el BCRA estaría evaluando paliativos para que quien tiene un crédito hipotecario a su favor no vea tan rápidamente depreciado su dinero ante la escalada del dólar.