El objetivo de este servicio es poder identificar y analizar los riesgos, tanto en la operación como en el mantenimiento de activos nuevos y existentes, con el fin de poder reducirlos.
Esto se logra mediante la investigación a fondo y de forma metódica de cada segmento de un proceso (nodo) para averiguar las posibles desviaciones de las condiciones normales de funcionamiento, la identificación de las causas responsables de estas anomalías y sus consecuencias relativas a personas, mediambiente y activos.
Existen varias metodologías para esto, entre ellas se encuentran: análisis de peligro y operabilidad (HAZard and OPerability analysis, HAZOP), ¿qué pasa si…? (What if…?), y análisis de modos de fallo y efectos (Failure Modes and Effect Analysis, FMEA).
Llevar a cabo estos análisis implica actividades tan diversas como la recolección de información, mediante relevamientos personales y digitales; la definición ajustada y precisa del objetivo y su alcance; la selección del todo el personal involucrado, que reúna capacidad y experiencia; y la programación, logrando de este modo las condiciones necesarias para un estudio eficiente.