Eyaculación precoz un tema preocupante, pero con solución.
Se produce en varones de cualquier edad, prevaleciendo en jóvenes y hombres de mediana edad. Se caracteriza por una respuesta irrefrenable ante una estimulación sexual creciente. La eyaculación precoz es ocasionada por causas orgánicas, emocionales o psicológicas.
El hombre no puede controlar la eyaculación, y se desencadena en tiempos muy cortos después de la penetración o incluso antes de la misma.
Esto ocasiona una enorme frustración y genera la insatisfacción de la pareja influyendo drásticamente en otros ámbitos de la vida.
La incapacidad para controlar la eyaculación se puede producir por causas orgánicas, emocionales o psicológicas. Estas a su vez interactúan y se potencian entre si.
Causas emocionales y psicológicas
• Ansiedad anticipadora.
• Sentimiento de culpa
• Temor a mantener una relación.Temor al futuro.
Causas orgánicas
• Son poco frecuentes.
Arbitrariamente se la puede clasificar en 4 grados, pero a todos los grados se los pude solucionar.
• GRADO 1: El primer grado se lo relaciona con la práctica excesiva de la masturbación.
Esto no esta demostrado, pero puede ser una causa. Hay que tener presente que entre una masturbación y una relación sexual verdadera y hay un abismo de diferencias y no son situaciones equiparables.
• GRADO 2: Habitual hombres que están sometidos a mucho estrés diario y con poco tiempo personal. Lo que mas estresa al paciente es la frustración por la misma eyaculación precoz.
• GRADO 3: Si un hombre la padece, corre el riesgo de que se convierta en una disfunción eréctil, ya que al no resolver la eyaculacion precoz puede arrastrar secundariamente a problemas de impotencia.
• GRADO 4: La disfunción sexual ya establecida.
Solucionar el problema, realmente cambia la vida del paciente.
El bienestar que ocasiona su resolución se extiende a otros ámbitos de la vida incluidos, trabajo, deportes, relaciones familiares y personales.
Una ventaja de las tecnologías actuales es que se puede tratar a distancia la eyaculacion precoz. Vale la pena intentarlo.
Dr. Guillermo Marot.
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