Se aproxima nuevamente el invierno, y la casa se vuelve fría, con lo cual es necesario vestir las camas con abrigo, esto es, frazadas, acolchados y mantas.

En este aspecto, es bueno saber que para mantener caliente la cama existen algunas mantas y frazadas que conservan mejor la temperatura que otras, de acuerdo al tipo de género de que se trate.

Para comenzar, debe establecerse que para seleccionar cuál es el tipo de manta o frazada más abrigada hay que elegir cuidadosamente el material del cual se encuentran confeccionadas, siendo las dos categorías principales las naturales y las sintéticas. También, pueden encontrarse en el mercado mantas eléctricas o calienta camas, las cuales constituyen una muy buena opción para preparar la cama y calentarla antes de acostarse.

Las mantas de fibra natural son la opción más cómoda, ya que al tratarse de un género natural son transpirables, se lavan fácilmente y duran mucho más tiempo. También es cierto que al tratarse de materiales naturales, su costo será superior que aquellos sintéticos.

Por otro lado, hay personas que prefieren los materiales sintéticos, dado que los mismos son hipoalergénicos, más económicos e igualmente cálidos y confortables. La única desventaja que podría citarse acerca de las mantas y frazadas sintéticas es que no transpiran tan bien como las que se encuentran confeccionadas con materiales naturales, y, además, no duran tanto.

La elección de la manta, asimismo, estará determinada por la función que cumplirá la misma, y, además, por el diseño y a quién estará destinada. Así, se utilizan mantas tanto para vestir una sala de estar o comedor como también para un dormitorio. Entonces, el diseño en uno y otro caso pude llegar a ser diferente, según el estilo que posea cada espacio.

También, el tipo de manta o frazada a elegir estará determinado por el grupo etario, dado que mientras algunos eligen el algodón, otros preferirán el terciopelo o materiales sintéticos.

En cuanto a los tipos de manta que pueden encontrarse en el mercado, hay muchas, pero las más utilizadas son las siguientes:

Sherpa: se trata de un tejido realizado con poliéster. Como característica principal puede decirse que es liviano y que posee una gran capacidad térmica, siendo uno de los tejidos más elegidos en la fabricación de frazadas.

Polar: es similar a la lana, o por lo menos intenta imitarla. Es sintético, y se encuentra realizado a base de poliéster. Es ideal para el frío por su calidez, suavidad y fácil secado.

Lana: se trata de una fibra natural de origen animal. Se destaca por el calor que proporciona, por ser transpirable y absorber la humedad.

Pluma: son ideales para los días de mucho frío en invierno, y generan tanto calor que hasta pueden provocar sudoración. Las frazadas de pluma suelen tener algo de algodón.

Algodón: constituyen una excelente alternativa para las personas que sufren alergia. Son muy suaves al tacto.

Cashmere: es uno de los materiales más exclusivos por su escasez. Se destaca por ser suave, durable y súper cálido.