Hoy en día los techos de chapa constituyen una opción muy utilizada, dado que son de fácil montaje y construcción.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que si no se posee una buena aislación los ambientes se volverán muy calurosos en verano y fríos en invierno. Además, pueden convertirse en una pesadilla, ya que al no contar con suficiente aislación, ruidos como la lluvia o el granizo hacen que no se pueda dormir, conversar o mirar televisión.
En primer lugar, debe decirse que cualquier tipo de chapa, ya sea acanalada, trapezoidal, galvanizada o cincalum puede aislarse. Es más, deben aislarse, porque de lo contrario los gastos en calefacción en invierno o aire acondicionado en verano serán muy excesivos.
Para aislar un techo de chapa existen tres alternativas. Una es la espuma, otra lo son las burbujas y en tercer lugar puede mencionarse a la lana de vidrio.
Comenzando por la espuma, ésta constituye una excelente opción para aislar. Si se opta por una placa aluminizada, la parte aluminizada debe orientarse para el lado de la fuente de calor, esto es, la chapa.
En cuanto a las burbujas, en esta opción al igual que sucede con la espuma, la parte aluminizada debe estar orientada hacia la fuente de calor.
Por su parte, con la lana de vidrio es diferente, ya que la zona metalizada debe ser ubicada hacia abajo, y no orientada hacia la fuente de calor. De este modo, el calor queda condensado entre la lana de vidrio y el techo. Siempre es conveniente acomodar las planchas de manera que queden bien extendidas y no apelmazadas, ya que de suceder esto último la lana de vidrio puede perder su capacidad aislante.
En el supuesto que las placas de lana de vidrio no cubrieran completamente la superficie del techo, y quedaran recovecos sin protección, se sugiere cortar pedazos para ir cubriendo los espacios libres, a los fines de que toda la superficie del techo quede protegida.
Además de lo anteriormente expuesto, siempre es sumamente importante dejar una cámara de aire para que la aislación del techo de chapa sea exitosa. Así, debe dejarse una cámara de aire entre el cielo raso o machimbre y el techo, para lograr la máxima efectividad aislante.
En cuanto a la fijación del techo, lo ideal es utilizar tornillos autoperforantes y no clavos con cabeza de plomo. Los tornillos autoperforantes poseen una arandela de goma que evita que el agua ingrese por el techo, aunque se trate de lluvias y vientos fuertes.