Descubrí los beneficios de comer pan todos los días

Pan

Se trata de un alimento que tiene “mala prensa”, pero consumido en forma adecuada y medida aporta muchísimos beneficios.

Nutrientes, fibras y lo más importante, la saciedad que aporta. Sólo es cuestión de regular la cantidad que se consume al día, el momento que se elige para comerlo y con qué se lo acompaña.

Entre los beneficios más importantes de la ingesta diaria de pan, pueden citarse los siguientes:

En primer lugar, dado su alto contenido de hidratos de carbono, aporta una gran cantidad de energía y esto es muy beneficioso sobre todo para el buen funcionamiento del cerebro.

Además, se trata de un alimento que es fuente de vitaminas y nutrientes. Este es quizás uno de los principales beneficios, ya que el pan contiente hierro, magnesio, potasio, ácido fólico y vitaminas B6 y B2. El pan contribuye a controlar los niveles de azúcar en sangre, con lo cual su consumo es indicado para personas diabéticas.

Por otro lado, dado su alto contenido de fibra, el pan contribuye a contrarrestar el estreñimiento. En efecto, no solo el pan integral es beneficioso para eso, sino que el pan blanco también cumple idéntica función. Un consumo diario y moderado de pan regularizará con rapidez el tránsito intestinal.

Un dato que puede sorprender, pero que está demostrado empíricamente es que el consumo de pan en raciones controladas ayuda a sostener un plan alimentario o dieta con mayor éxito que si se prescinde de él. Esto, debido a que el pan aporta saciedad y cubre los aportes nutricionales necesarios con su consumo. Se ha comprobado que una ingesta diaria de 100 gramos ayuda a mantener, incluso a reducir peso más fácilmente que en otras dietas donde no está presente este alimento.

Otros beneficios del consumo de pan diario es que el mismo ayuda a frenar el envejecimiento celular dado que cuenta con propiedades antioxidantes. Fortalece, además, el sistema nervioso y fomenta la concentración.

Por último, la Organización Mundial de la Salud sugiere una ingesta diaria de unos 250 gramos de pan al día, con lo cual la clave radicará en repartir dicha ración en las diferentes comidas, principalmente en el desayuno y el almuerzo.

Además, siempre será importante combinar de manera armónica todos los grupos alimenticios, proteínas, grasas, hidratos de carbono, azúcares, en las dosis y proporciones sugeridas.