Por definición, un cortocircuito consiste en un fallo en los cables, que produce el desvío de la electricidad entre los circuitos antes de llegar a su destino.

Debe distinguirse el cortocircuito del circuito abierto. En este último la corriente no fluye en absoluto. Es importante distinguir uno de otro, ya que aunque los síntomas pueden llegar a ser similares, el diagnóstico es diverso.

Vale decir que el término cortocircuito es utilizado de manera amplia para hacer referencia a todo un universo de problemas eléctricos y mal funcionamiento, pero solamente es correcto utilizar el término cuando un circuito es alterado de tal manera que produce que la corriente fluya por un camino no deseado.

Ahora bien, habiendo ya precisado la definición, es importante conocer cuándo ocurre un cortocircuito.

El mismo ocurre cuando un cable a altas temperaturas toca o entra en contacto con cualquiera de los otros dos cables en la caja de fusibles. Esto genera que la corriente adicional fluya a través del circuito, provocando que el disyuntor se dispare o el fusible se funda.

Sin embargo, no es la única manera en que se puede desencadenar un cortocircuito. En los circuitos eléctricos existen muchos problemas potenciales que pueden ser causal de un cortocircuito, como cableado defectuoso, aislamiento roto, sobrecarga del circuito, enchufes, interruptores, cables y receptáculos en mal estado, por citar algunos ejemplos.

Además, un cortocircuito puede sucederse tanto en circuitos de corriente continua como alterna.

Y entonces, ¿cómo se detecta un cortocircuito? Ante la sospecha de que se ha producido un cortocircuito, se puede cotejar encendiendo un interruptor o enchufando algún dispositivo o aparato eléctrico. Si al realizar esta acción las luces del resto de la casa se apagan, significa que existe un cortocircuito.

Pautas para detectar y rastrear un cortocircuito:

Desconectá la electricidad. Para rastrear un cortocircuito, todos los interruptores eléctricos deben estar apagados. Todas las luces y otros aparatos eléctricos deben estar desenchufados. El interruptor de circuito disparado debe ser reiniciado. Se debe completar un reemplazo si hay un fusible en lugar de un interruptor automático.

Revisá los interruptores. Si el disyuntor se activa de inmediato después de reiniciarlo, existe la posibilidad de un cortocircuito en un receptáculo o un interruptor.

Limitá la búsqueda. Si el disyuntor no se dispara, encendé cada interruptor uno por uno hasta que el disyuntor vuelva a dispararse. Cuando el disyuntor se dispara al encender un interruptor en particular, es evidente que hay un cortocircuito en un accesorio o receptáculo controlado por el interruptor.

Identificá un aparato eléctrico en particular. Cuando el disyuntor no se dispara, incluso después de encender todos los interruptores, podés concluir que el problema original comenzó con un aparato eléctrico en algún lugar dentro de la casa. Regresá a los aparatos eléctricos y las luces y comenzá a conectarlos uno por uno. Tan pronto como el disyuntor se dispara, cualquier dispositivo que esté conectado en ese momento se puede identificar como problemático.

En conclusión, puede decirse que el problema podría estar en el enchufe, el cable o el propio aparato.