Si estás pensando en emprender un negocio de venta de ropa, la ropa de blanco, tales como sábanas, cubrecamas, toallas, toallones y blanquería en general constituye una excelente opción. Esto es así dado que la ropa que se vende en este tipo de negocios se encuentra en constante circulación, y son prendas de ropa que resultan esenciales para cualquier hogar.
Para iniciar un negocio de ropa de blanco, tal como sucede en el emprendimiento de cualquier negocio, es importante tener en cuenta ciertas pautas.
En primer lugar, es primordial definir el nicho, es decir, determinar el público objetivo. El público objetivo está constituido por las personas a las cuales está dirigida la oferta, en definitiva son las personas que utilizarán la ropa. Cuanto más específico se sea en este punto, mayor cantidad de ventas podrán captarse. Así, determinar si la ropa de blanco está dirigida a los hogares, a cadenas de hoteles, spas, por citar algunos ejemplos.
En segundo lugar, debe definirse un plan de negocios. El mismo consiste en una ruta o guía para alcanzar los objetivos planteados.
Establecer un plan de negocios es la base de todo negocio exitoso, ya que plantea con claridad desde el inicio la meta a la cual quiere llegarse. El mismo incluye establecer una investigación del mercado, realizar un análisis competitivo, planes financieros y de gestión. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que no se trata de una regla dura, inamovible en el tiempo, dado que seguramente será necesario ir adaptándolo según los principios que la moda y el mercado establecen.
El tercer punto se encuentra íntimamente relacionado con el anterior, y consiste en realizar una investigación del mercado. Es ni más ni menos que investigar a la competencia, los negocios del mismo rubro que se encuentran en la zona. En este relevamiento deberá indagarse acerca de cuántos negocios del mismo nicho de mercado existen en la zona, a qué público se encuentran dirigidos, los precios de sus productos, que ofertas lanzan a sus clientes, entre otros.
En esta investigación, sin lugar a dudas internet será un aliado indiscutible.
En cuarto lugar, y quizás uno de lo más importantes, es realizar una estimación de los costos iniciales, esto es, el capital con el que se cuenta. En este cálculo deberán considerarse rubros tales como el costo del alquiler, si no se cuenta con local propio, los gastos de luz, gas, internet, teléfono, tasas municipales y de apertura del local, salarios de los empleados, si se pensara contar con ellos, diseño de la marca y la imagen, por citar algunos ejemplos.
El quinto item tiene que ver con fijar los precios de los productos. En esto será determinante contar con un buen distribuidor de mayorista de blanco que venda los productos a precios competitivos a los fines de poder establecer precios tentadores para los clientes y superadores respecto de la competencia. Se sugiere establecer precios un 30% o 50% más altos que los precios que ofrece el mayorista. Establecer un buen precio es el trabajo más importante del negocio, ya que si el precio es bajo puede ir en detrimento de las ganancias, mientras que si el precio es excesivo, no habrá ventas.