Riesgos de la luz uvc para la desinfección de superficies
Muchas ciudades alrededor del mundo han comenzado desde el año pasado a utilizar la luz UVC para la desinfección de superficies, como método para combatir el nuevo Coronavirus Sars-Cov 2.
En efecto, se trata de un tipo de rayo ultravioleta muy efectivo para destruir el material genético de microorganismos tales como virus y bacterias, impidiendo que los mismos se repliquen.
La luz UVC fue descubierta en 1878, y desde entonces se ha convertido en un método de esterilización muy difundido y utilizado diariamente en hospitales, aviones, oficinas y fábricas de alimentos. Incluso, es utilizada para la desinfección del agua potable, ya que algunos parásitos permanecen resistentes a antisépticos químicos tales como el cloro.
En China, por ejemplo, desde el comienzo de la pandemia en 2020 se utiliza diariamente esta tecnología para la desinfección del transporte público, e incluso emplean robots para la limpieza de los pisos de los hospitales con la luz UVC.
Sin embargo, se trata de una tecnología que posee muchas ventajas, pero asimismo conlleva riesgos.
Para conocer acerca de estos últimos, es bueno saber los tipos de radiación UV que existen.
La primera, es la radiación ultravioleta A (UVA). Es la mayor cantidad de radiación que llega a la Tierra, siendo capaz de penetrar la piel y ser causante de la aparición de arrugas y manchas.
La segunda, es la radiación ultravioleta B (UVB). Esta radiación es capaz de dañar el ADN de la piel, y provocar quemaduras solares y, eventualmente, cáncer.
Por último, puede citarse a la radiación ultravioleta C (UVC). Es la más nociva de las radicaciones, dado que posee una longitud de onda de luz más corta y enérgica que el resto, haciéndola particularmente dañina para los seres humanos.
La radiación ultravioleta UVC es absorbida por la capa de ozono, y no es capaz de llegar a la superficie de la Tierra, pero, sin embargo, los científicos han sabido sacarle provecho.
Los científicos afirman que la luz UVC es capaz de eliminar el Sars-Cov 2 del mismo modo que lo hace con los demás coronavirus, dado que se trata de una luz muy intensa que produce alteraciones irreversibles en las estructuras moleculares, en particular en el material genético.
Así, es capaz de eliminar a los organismos vivos en las superficies donde es aplicada, tales como bacterias, hongos y virus, pero debe ser aplicada por especialistas a los fines que la misma no produzca daños en las personas.
Y es que la luz UVC es un método eficaz para la esterilización de superficies, pero puede ser altamente dañina para las personas, produciendo irritación en la piel y daño en los ojos.
Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue enfática en afirmar que las lámparas ultravioletas no deben ser utilizadas para la desinfección de las manos y otras partes del cuerpo.
Al ser aplicada, debe hacerse por personal calificado y certificado, cerciorándose que no haya personas alrededor.
De todas maneras, los especialistas afirman que en ningún caso el uso de la tecnología de aplicación de la luz UVC reemplaza el aseo directo de superficies con otros métodos de desinfección tales como el uso de cloro u otro tipo de desinfectantes.
Puede ser una buena medida si se aplica de manera eficiente, pero es complementaria porque no limpia. Es necesario continuar con el aseo directo con soluciones desinfectantes.
Fuente: https://www.fumicol.com.ar/web/2021/12/20/riesgos-de-la-luz-uvc-para-la-desinfeccion-de-superficies/