Claves para alquilar la próxima temporada de verano
Se acerca la temporada de verano, y abundan las ofertas de alquileres temporarios en internet, ya sea por dueño directo o a través de inmobiliaria, para vacacionar en los principales puntos turísticos de nuestro país.
Dado que la mayoría de los alquileres se perfeccionan a distancia, es muy común encontrarse con sorpresas que terminan por arruinar una experiencia que debería ser de descanso, relax y armonía familiar.
Entre los problemas más comunes que suelen reportar las familias se encuentran los siguientes:
- inmobiliarias truchas que se roban la seña,
- abuso en el precio,
- exigencia de pago de conceptos que supuestamente deberían incluirse en el contrato,
- negativa a la devolución del depósito.
Las situaciones antes descriptas son más usuales de lo que se cree, y comienzan a tener lugar en esta época del año, donde las familias comienzan a planificar sus vacaciones de verano, para una temporada que promete contar con reservas récord.
Según lo indican expertos del mercado inmobiliario, es conveniente tomar ciertos recaudos al momento de alquilar una vivienda de veraneo, desde que se comienza la búsqueda en internet, hasta el momento de desocupar la unidad.
En primer lugar, al comenzar la búsqueda online se debe estar muy atento, debido a que las estafas se encuentran a la orden del día. En este sentido, Miguel Donsini, presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata afirma que “hay muchas estafas, y las cometen delincuentes que publican avisos falsos muy tentadores, toman reservas por medios electrónicos y la gente luego se da cuenta de que era todo una trampa”.
Por el contrario, el alquiler a través de inmobiliarias es seguro, ya que la misma se encargará de asegurar que del otro lado existan una propiedad y dueño reales, con los papeles que corresponden.
Respecto a esto, Donsini también advierte que existen en internet inmobiliarias falsas, con lo cual recomienda chequear la existencia de la misma en el Colegio Profesional de la zona donde se quiere alquilar.
Más complejo puede resultar verificar la veracidad de la oferta cuando se trata con dueño directo, y el mismo se encuentra publicitando en internet o través de alguna plataforma virtual.
En este caso, antes de transferir dinero se recomienda cerciorarse de algunos extremos:
- leer reseñas de otros usuarios, y desconfiar en caso que no las hubiera,
- buscar la propiedad en Google Street View, a los efectos de verificar si la fachada de la vivienda coincide con la publicitada,
- no confiar en anuncios con precios muy bajos en relación al resto, o redactados con faltas de ortografía, o mal redactados,
- buscar referencias del supuesto dueño, verificar su nombre, teléfonos y mails en Google.
En segundo lugar, debe pelearse el precio publicado, dado que, generalmente, los valores expresados están inflados, esto es, muy por encima de lo que finalmente aceptará el dueño de la propiedad.
En efecto, al experimentar nuestro país períodos inflacionarios, los propietarios de las viviendas se cubren publicando valores altos, para luego comenzar a negociar. Por ello, aceptar sin más el precio publicado puede significar perder la oportunidad de pagar ostensiblemente menos.
Además, se sugiere no entregar montos de reserva excesivos. Los usos y costumbres indican que debe abonarse entre el 20% y 40% del valor del alquiler en concepto de seña, y el resto al tomarse posesión de la propiedad. Se aconseja formalizar el pago mediante transferencia, depósito bancario o Mercado Pago, a los fines de contar con una constancia de la transacción perfeccionada.
Asimismo, al abonarse la reserva, el inquilino debe exigir, además del comprobante o recibo de pago, un documento donde consten los datos de la reserva, como ser fecha y horario de ingreso y egreso, servicios que se incluyen, monto abonado en concepto de seña y saldo restante, entre otros.
Por último, siempre debe leerse bien el contrato antes de firmarlo. El mismo deberá precisar:
- Los datos personales de las partes.
- Fechas y horarios de check-in y check-out.
- Qué incluye lo pagado y qué no, qué gastos de la casa asumirá el dueño y cuáles el inquilino.
- El monto pagado como reserva, el saldo a cancelar y cuánto se deposita como garantía por roturas o faltantes.
- Las multas previstas para ambas partes en caso de rescisión anticipada o de incumplir fechas de entrega.
- En época de pandemia, es conveniente agregar una “cláusula Covid” que detalle qué pasa si el inquilino no puede viajar por un contagio o por restricciones sanitarias.