Equipos imprescindibles
Una panadería o pastelería debe ofrecer una oferta atractiva de productos para los consumidores, pero, además, debe poseer un local limpio y atractivamente decorado para, precisamente, captar todos los sentidos de quienes ingresan al local.
Pero, quizás lo más importante sea contar con maquinarias y equipos industriales que permitan producir en tiempo y forma, y sin dar lugar a margen de error.
Es así que todos los profesionales panaderos y pasteleros, como así también quienes llevan adelante una cafetería, coinciden en afirmar que los hornos, amasadoras, laminadoras, cámaras de refrigeración y congelación, de fermentación controlada, heladeras, pasteurizadoras, entre otras, deben ser robustas, duraderas y confiables, y sus fabricantes deben proporcionar un servicio técnico rápido. Debe tenerse en cuenta que contando con equipos resistentes, no se requiere reemplazarlos con frecuencia, y eso posibilita al comercio panadero o pastelero controlar los costos de mantenimiento y reposición.
Otros, por su parte, destacan la necesidad de contar en sus negocios con maquinarias que sean sostenibles. Así, prestan especial atención en la eficiencia energética del aparato, a los fines de cuidar el medioambiente y ser más rentables. En este sentido, referentes del sector manifiestan la necesidad que los equipos sean eficientes energéticamente hablando, y contribuyan al ahorro de energía y agua. Por ejemplo, contar con lavavajillas que optimicen la cantidad de agua en función de la suciedad que la carga posea. Algunas cafeterías, asimismo, ayudan al cuidado del medioambiente sirviendo tanto los cafés calientes como el producto que hornean diariamente en sus cafeterías en envases sostenibles fabricados a base de papel o cartón.
Otro de los aspectos que ha producido cambios en la rutina diaria del trabajo panadero y pastelero ha sido la pandemia por Covid -19.
Si bien la higiene y la seguridad siempre son aspectos primordiales en cualquier panadería o pastelería, el estallido de la pandemia de Coronavirus ha obligado a extremar los cuidados y respetar al máximo los protocolos de sanidad.
Sí es cierto que muchos comercios han reforzado las medidas de seguridad de sus trabajadores, reduciendo el número de proveedores, y evitando la aglomeración de los mismos en un mismo horario o espacio cerrado. En lo que a los locales se refiere, se prioriza el ingreso de pocos clientes de manera simultánea, respetando la distancia necesaria entre los mismos según los metros cuadrados que el local comercial posea. Asimismo, muchos han introducido filtros anti covid e incrementado la frecuencia de limpieza de los espacios.
Además, en las cocinas se han incrementado los procedimientos de higiene y limpieza a los fines de garantizar que las panaderías, pastelerías y cafeterías constituyan entornos seguros.