Gran preocupación existe entre los locatarios debido a una notable reducción del mercado de alquileres, con precios que se encuentran por encima de la inflación.
Pero, a su vez, dicha merma en la oferta de propiedades en alquiler se encuentra acompañada por una suba de las propiedades en venta.
En efecto, en el mercado inmobiliario conviven dos mercados con dinámicas diferentes, ya que mientras existe un récord de propiedades en venta, el mercado de alquileres experimenta una realidad contraria que pone en jaque a miles de familias al encontrar pocas viviendas disponibles para locación.
Según acreditan referentes del sector inmobiliario, actualmente pueden reseñarse un total de 111.503 departamentos en venta solamente en Capital Federal, lo cual representa un aumento del 44% respecto al mismo mes del año pasado.
Sin embargo, la suba en la oferta no va acompañada de la demanda, la cual se encuentra planchada.
En el mes de marzo se registraron 2.469 escrituras, un número que si bien en la comparación interanual representa una mejora, se encuentra bajo respecto a los niveles históricos.
Por su parte, Claudio Vodanovich, Secretario General de la Cámara Inmobiliaria Argentina, afirma que el fenómeno del aumento de las propiedades en venta se debe a la baja rentabilidad que proporcionan los alquileres, reorientándose de esta manera las viviendas de un mercado a otro.
Según afirma Vodanovich la ley de alquileres desalentó a los propietarios, ya que dicha normativa los autoriza a realizar un solo reajuste al año, sumado a la posible implementación del impuesto a la vivienda ociosa.
Según los analistas, todo indicaría que por la ley de la oferta y la demanda los precios de las propiedades deberían bajar. Es más, en las pocas operaciones de compra venta que se cierran, se registra una baja de los precios. Vodanovich afirma que las ventas se están concretando con una reducción promedio de entre el 20% y el 25% respecto de los valores pre pandemia, lo que puede estirarse a 40% en casos extremos de necesidad de venta.
Por otro lado, la situación de los alquileres se encuentra en la vereda opuesta. El decreto 320, impuesto en marzo de 2020, suspendió durante un año los desalojos, congeló los alquileres y prorrogó los contratos, pero generó un efecto rebote al caer, el 31 de marzo pasado. Millones de familias debieron salir a buscar una nueva vivienda de alquiler, en muchos casos con deudas a cuestas y en un mercado más chico y con precios que saltaron de un momento a otro.
De acuerdo con estimaciones de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) alrededor de 8 millones de personas alquilan en la Argentina y, en promedio, destinan el 40% de sus ingresos para cubrir los gastos de alquiler. Según los resultados de una encuesta del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la Universidad Nacional de San Martín en el Área Metropolitana de Buenos Aires, durante la cuarentena el 66,6% de los hogares inquilinos tuvo menos ingresos y el 42,3% acumuló deudas de alquiler.