A partir del mes de julio, los contratos de alquiler que hayan sido firmados desde el segundo semestre del año pasado se actualizarán de acuerdo a la nueva fórmula de indexación de alquileres.
En efecto, la nueva ley de alquileres 27.541, reglamentada por el Decreto 320 de marzo del año pasado, establece una fórmula de indexación del valor de los contratos de alquiler, el cual se encuentra integrado en partes iguales por el valor de la inflación y el de los salarios.
Para conocer con exactitud cuál es el incremento que debe aplicarse a los contratos de alquiler, deberá consultarse el índice para los Contratos de Locación (ICL) que diariamente publica en su sitio web el Banco Central.
El índice para contratos de locación (ICL) contempla en partes iguales la variación de la inflación (según el IPC que mide el INDEC) y los salarios medidos según el RIPTE, esto es, la remuneración promedio de los trabajadores estables.
Según señalan dichos índices, desde el 1 de julio de 2020 hasta la fecha, los precios de los alquileres deberían actualizarse entre un 38% y 40%.
Cabe señalar que, para el mismo período otros índices que son utilizados en el mercado inmobiliario se incrementaron por un valor superior al que se comenzará a utilizar para los alquileres. Así, el UVA se incrementó un 42,26%, el CER un 42, 38%, y el Banco Nación un 35,71%. Por otra parte, la inflación medida en los últimos 12 meses hasta abril del corriente año, fue del 46,3%.
En este sentido, para los inquilinos el dato es que los aumentos de los cánones locativos serán por debajo de la inflación, pero por encima de los incrementos de los salarios.
Según sostiene Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), “el propietario tuvo una reacción contraria a la nueva Ley de Alquileres y hubo retiro de propiedades del mercado que pasaron a la venta. La mayoría no está de acuerdo con la extensión de los contratos de dos a tres años con una actualización anual, porque da incertidumbre a ambas partes. El propietario tuvo una reacción contraria a la nueva Ley de Alquileres y hubo retiro de propiedades del mercado que pasaron a la venta.
Por otro lado, las medidas tomadas por el Gobierno en el marco de la emergencia por la pandemia, como el congelamiento del precio de los alquileres y la suspensión de los desalojos, también generaron que se limite aun más la cantidad de propiedades en alquiler”.
Fernando Múñoz, coordinador del Programa de Atención a Inquilinos de la Defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, señala que “teniendo en cuenta que la variación anual del índice de precios al consumidor, que a abril de 2021 fue de 46,3%, la proyección del índice de aumento anual de alquileres confirma que la ley tuvo por sentido frenar el abuso y la arbitrariedad en los aumentos durante la vigencia de los contratos. El incremento del alquiler significará por lo menos un 15% inferior a la inflación. Por eso es tan resistida la ley por el mercado inmobiliario”.