Las luces de emergencia constituyen elementos de seguridad y prevención indispensables en edificios, locales, y espacios más importantes como industrias.
De acuerdo a lo establecido por la normativa vigente, en el supuesto de falla de la iluminación ordinaria es imprescindible contar con luces de emergencia que provean de visibilidad a las personas presentes en el edificio, y máxime cuando se trata de fábricas o conglomerados industriales, donde se hace necesario proveer de seguridad a los trabajadores.
La función de las luces de emergencia es, entre otras:
- Proveer de iluminación de emergencia en el interior de los establecimientos.
- Iluminar las señales de evacuación.
- Dotar de alumbrado necesario a las vías de evacuación.
- Permitir que equipos de alarma, prevención contra incendios, etc., sean localizables.
- Permitir operaciones relacionadas con las medidas de seguridad de los edificios.
En este punto, es importante establecer que las luminarias de emergencia son obligatorias, de acuerdo a la legislación vigente, en los siguientes casos:
- Recintos con un nivel de ocupación superior a las 100 personas.
- Recorridos de evacuación hasta espacios exteriores seguros y zonas de refugio.
- Estacionamientos cerrados o cubiertos, de más de 100m2, incluyendo los pasillos y escaleras de acceso.
- Locales que posean equipos de riesgo especial.
- Aseos generales en edificios públicos.
- Lugares donde se ubiquen cuadros de distribución.
- Señales de seguridad.
La normativa, además, establece la obligatoriedad del alumbrado de emergencia en oficinas o locales comerciales, comunidades de propietarios, o espacios de trabajo donde un fallo en la luminaria convencional pudiera comprometer la seguridad de los operarios.
Vale decir que existe una diferencia entre luces de emergencia permanentes y no permanentes.
Así, mientras las primeras se encuentran encendidas siempre, como sucede en el caso de actividades recreativas, espectáculos, cines, entre otros, en las segundas sólo se activan en caso que suceda un fallo en el alumbrado ordinario. Esta iluminación de emergencia es la más frecuente.
Para que el alumbrado de emergencia proporcione la iluminación necesaria y adecuada, es preciso que cumpla con determinados requisitos:
- Deben ser colocadas a una distancia de 2 metros sobre el nivel del suelo
- Deben disponerse en cada puerta y en posiciones en las que se detecte cualquier peligro potencial, como escaleras. También, deben colocarse en todos aquellos lugares que pudieran representar un riesgo para las personas, como cambios de nivel, cambios de dirección e intersecciones.
La instalación del alumbrado de emergencia es muy sencilla. Debe fijarse el dispositivo a la pared, insertando los conductos de colores en los bornes correspondientes. Una vez activada la corriente, la batería se recargará a través de la electricidad proporcionada por la red.
A los efectos de prolongar la vida útil de la batería, se recomienda realizar descargas completas de la misma cada diez días aproximadamente. Basta con desconectar la corriente del punto de luz y esperar a que la luminaria se apague para volver a conectarlo.
Fuente: https://www.transelec.com.ar/soporte/18631/alumbrado-de-emergencia-de-interior/