El baño es uno de los ambientes más complejos, quizás, para mantener ordenado y decorado a la vez. Y ni hablar si en la casa hay niños.
A su vez, se presenta el interrogante de qué mobiliario elegir para que el cuarto de baño sea un espacio armónico, funcional y ordenado. Por supuesto, que si disponemos de espacio el problema simplemente radicará en elegir el adecuado, pero el inconveniente se presenta en baños pequeños, donde se hace vital escoger muebles que se adapten al espacio, y aprovechar al máximo cada uno de los rincones.
Tal como se decía anteriormente, lo primordial será ver el espacio con el que se cuenta en el baño. Y en segundo lugar, y no menos importante, es determinar los gustos y costumbres de la familia, para que el baño sea cómodo y funcional.
Es muy común que, al emprender la construcción o reforma de un baño se ponga énfasis en la grifería, los artefactos de baño, la bañera, la mampara, pero no se repare en los muebles. Las opciones son variadas: desde bajo lavabos, columnas, canastos, hasta espejos con nichos.
Si lo que se desea emprender es un reforma, se debe saber que la vida útil de los muebles y accesorios de baño es de aproximadamente 15 años. Según el uso, es posible que cumplan su vida útil antes, por eso si ya se pasó ese lapso de tiempo es momento de cambiarlos.
A la hora de elegir un mueble de baño se deberán tomar las medidas de espacio, pero además, se deberá determinar qué tipo de baño es, y que uso se le dará. Es decir, si se trata del baño principal de la casa, si es un baño de huéspedes, o el baño que también usarán los niños.
Si se trata del cuarto de baño principal, se sugiere colocar dos bachas de baño, cada una con su mueble. Este detalle suma mucha personalidad al baño, sin mencionar que cuando se cuenta con niños en edad escolar es preciso poseer dos bachas, lo cual muchas veces hasta suplanta la ausencia de otro baño. Si, por otra parte, se trata de un baño pequeño destinado al uso de huéspedes y visitas, es suficiente con una bacha pequeña con un mueble bajo lavabo.
Otra de las cuestiones a analizar, y que es de suma importancia, es el material que se escogerá. Sin lugar a dudas la madera es la vedette, y la más elegida, no solo por su calidez, sino por la posibilidad infinita de combinaciones que permite. En tonos claros, como el roble, o madera blanca laqueada otorga luminosidad y sensación de amplitud, máxime en cuartos de baño pequeños.
También están ganando terreno otras variables en lo que a materiales se refiere, como el hierro, que se utiliza para confeccionar muchas veces los pies o la estructura sobre la cual se apoyará la bacha de baño, otorgando elegancia y liviandad a la estética del baño.