Es un plato fácil de preparar y muy económico. Cuando hablamos de mejillones gallegos, sólo me viene a la cabeza una palabra, sabor.
Me encantan los mejillones al vapor, así, sencillos, tal cual con todo el sabor de un buen producto. En este plato, al mejillón lo acompaña un montón de ingredientes que pueden llegar a enmascarar el sabor del mejillón. Pero no ocurre así, lo acompaña y mejora.
La receta que os propongo puede ser un fantástico entrante o como parte del menú de una ocasión especial. Incluso por el precio, es perfecto para llevar al trabajo en tu tartera y ser la envidia de tus compañeros.
He empleado mejillones frescos, pero también se podría hacer con mejillones previamente cocidos y congelados. No quedaría igual, pero hay que ser prácticos en la cocina. Así también los puedes hacer en cualquier momento, perfectos si llega algún invitado o compromiso inesperado.
En el blog encontrarás un montón de opciones con este molusco, un marisco barato y lleno de posibilidades. Se pueden preparar de muchas maneras: Mejillones en salsa rabiosa, tigres o croquetas de mejillones, mejillones a la vinagreta, empanada de mejillones, mejillones á panadeira… y muchas más opciones que iré publicando en el blog.
Cocción de los mejillones
- Seleccionamos los mejillones, eliminando aquellos que vengan rotos o dañados. Los lavamos concienzudamente debajo del agua del grifo retirando las barbillas, restos de algas y cualquier suciedad que traigan.
- En una cazuela grande vertemos un dedo de agua que cubra la cazuela. Añadimos los mejillones y ponemos a fuego alto durante 4 minutos. En este tiempo se habrán abierto en su totalidad y estarán listos.
- Los retiramos del fuego y reservamos para que enfríen y podamos manejarlos.
- Al cabo de unos minutos los vamos retirando de la cazuela y los colocamos en una fuente sin la concha superior. Colamos el caldo resultante de la cocción, debe quedar limpio y reservamos para luego preparar el relleno de los mejillones.
Preparación de los mejillones al horno
- Cortamos en dados muy pequeños la cebolla, los pimientos y los dientes de ajo. Lo pochamos en una sartén con un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra.
- Añadimos también la hoja de laurel para que se cocine con las verduras. Rallamos los tomates y reservamos.
- Cuando los ingredientes estén pochados, añadimos el jamón en dados muy pequeños. Rehogamos todo durante 1 minuto hasta que se junten todos los ingredientes. El jamón le dará ese toque que me encanta en las vieiras gratinadas. Hará el relleno más sabroso.
- Añadimos el pimentón dulce y las hebras de azafrán, removemos.
- Vertemos el vino blanco. Ponemos el fuego a tope y reducimos el líquido, así se evapora el alcohol. Removemos bien durante el proceso para que se integren bien con el resto de ingredientes.
- Agregamos el tomate rallado y rehogamos bien. A continuación añadimos, poco a poco y a demanda del sofrito, cucharadas del caldo de los mejillones que habíamos reservado de la cocción de los mejillones.
- No mováis mucho el líquido para evitar que la tierra que sueltan los mejillones suba de nuevo a la superficie y se mezcle con nuestro sofrito.
- Dejamos que se cocine a fuego medio hasta que se consuma el líquido, porque este sofrito debe quedar más bien seco.
- Salpimentamos al gusto.
- Cuando esté listo, añadimos una cucharada de sofrito sobre los mejillones que tenemos preparados. Cubrimos totalmente el mejillón, así lo protegemos del calor del horno y quedará más jugoso.
- Precalentamos el horno a 180º C en modo gratinar.
- Añadimos una pizca de orégano seco sobre los mejillones ya rellenos. Por último espolvoreamos un poco de pan rallado para el gratinado.
- Gratinamos los mejillones a 190° C en la parte de arriba del horno durante 5 minutos. Sacamos cuando veamos que están dorados y el pan rallado esté tostadito. Servimos bien caliente.
Fuente: http://www.depaolosrl.com.ar/recetas/mejillones-al-horno-3742.html