Cómo seleccionar la ropa de cama. Algunos tips para tener el dormitorio ideal
Tener el dormitorio ideal o el dormitorio soñado puede ser más sencillo de lo que parece. Sucede que muchas veces vemos fotografías en revistas de diseño y advertimos que nuestro hogar no se parece, y no encontramos la forma de darle confort y elegancia a nuestros espacios.
Tener el dormitorio ideal o el dormitorio soñado puede ser más sencillo de lo que parece. Sucede que muchas veces vemos fotografías en revistas de diseño y advertimos que nuestro hogar no se parece, y no encontramos la forma de darle confort y elegancia a nuestros espacios.
Es por ello que en estas líneas brindaremos algunos tips o consejos que pueden ser útiles a la hora de seleccionar la ropa de cama de una habitación, los colores, las combinaciones y los accesorios. No todos los espacios son iguales, y los colores a seleccionar variarán según que el dormitorio a decorar tenga poca o mucha luz, sea espacioso o pequeño, predomine la madera o algún otro material, etc.
Comenzando por la ropa de cama, debemos saber que no todas las camas tienen las mismas medidas, y saber este dato será esencial para comprar las sábanas y acolchados o edredones correctos. Al saber las medidas correctas, compraremos productos acordes y evitaremos que las sábanas se salgan en las esquinas, o el acolchado quede corto. Es bueno saber que el ancho de los colchones varía de 1,40 mts. (el tradicional de 2 plazas) hasta 2 metros; y las alturas desde 18cm hasta 40 cm. Por ello, no olvides tomar las medidas antes de salir de compras.
En primer lugar, será primordial definir el estilo. Esto es muy importante, ya que muchas veces nos enamoramos de objetos que no guardan relación con el espíritu y diseño de la casa, y se dificulta encontrar el estilo propio. Por ello, la premisa básica será elegir un estilo, y a partir de él continuar con todo el proceso.
Si lo que se selecciona es seguir un estilo clásico, los colores más recomendados serán los terracotas, cakis, blanco o rojizos. Y en los que a géneros y textiles se refiere, optar por la seda, chenille o terciopelo.
Una tendencia que va en aumento es el estilo minimalista. El mismo se sustenta sobre la premisa que menos es más. Consiste en organizar la habitación con pocos elementos, pero de calidad, para que ellos sean los protagonistas. En cuanto a los colores, se deberá elegir un color central, preferentemente neutro, y tonos o acentos que vayan desde la gama de los grises hacia los más estridentes o llamativos, como lo son los naranjas, rojos o amarillos. Estos toques o detalles pueden obtenerse sumando almohadones, pies de cama o cortinas, sin necesidad de realizar un cambio radical en lo que a ropa de cama se refiere.
El color será también un punto neurálgico a decidir, alrededor del mismo y tomándolo como base se podrá diagramar el resto del diseño del cuarto. Debe tenerse presente que cuando se trata de espacios pequeños deberán predominar los colores claros, los cuales otorgarán sensación de amplitud y luminosidad.
El color blanco aporta frescura y elegancia. Si se lo combina con algunas tonalidades o textura se evita caer en la monotonía que puede producir este color, y dotará al dormitorio de mucha originalidad. Es ideal, como decíamos anteriormente, para espacios reducidos o que no cuentan con mucha luz.
Las rayas y las flores son variantes muy interesantes a la hora de jugar con la decoración. Si las rayas se aplican en la pared, darán altura. Por su parte, en la cama dará la sensación de mayor espacio.
Las flores otorgan frescura y delicado color, ideal para combinar con tonos pasteles, blancos, arenas. Pueden sumarse en acolchados, almohadones o pie de cama.
Algunos colores como el azul son ideales para combinar con maderas blancas, y tonalidades claras del azul transmiten mucha serenidad y tranquilidad. Sin lugar a dudas se trata de un clásico muy elegante que nunca pasa de moda.
El patchwork o estampado búlgaro consiste en una interesante combinación de colores, con gamas de colores que van desde los pasteles, hasta los más intensos como los naranjas. Van muy bien en habitaciones con colores blancos o neutros. Incluso, se pueden combinar con almohadones o pies de cama en algunos de los colores del patchwork.
Para finalizar, siempre es importante recordar que el éxito en la ambientación de una habitación radica en utilizar de forma inteligente y creativa las capas, esto es, incorporar a la cama almohadones, banquetas al pie, pies de cama, etc.