La compra de propiedades con crédito hipotecario alcanzó los niveles más bajos de los últimos 20 años.
La crisis económica actual sigue gravitando fuertemente en el mercado inmobiliario, y según indican recientes estadísticas realizadas sobre el sector, la caída de compras de propiedades con crédito hipotecario sería la más importante de los últimos 20 años.
En el mes de febrero del año pasado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, se registraron 2.141 escrituras de compraventa de propiedades, un 47,6% menos que en el mismo mes del año anterior.
Pero sin lugar a dudas, el dato más revelador de la profunda crisis que está atravesando el país es la caída en la compra a través de créditos hipotecarios. En efecto, se registraron solamente 172 casos, frente a los más de 1500 que se habían registrado el año anterior.
Claudio Caputo, presidente del Colegio de Escribanos, explica que “Es una consecuencia de la estanflación que estamos viviendo. Fuera del paraguas que es el crédito, solo se mueve el mercado AAA, donde está el 1% de la población argentina, unas 200 veredas en Capital Federal y el conurbano. Y no existe mercado sin crédito.”
Cabe recordar que durante los últimos meses del año 2017 y principios del 2018 el mercado inmobiliario había gozado de una “primavera”, con el boom de los créditos hipotecarios UVA. Hoy en día casi no se registran consultas en los bancos acerca de esta línea de créditos, y la curva descendente se sigue pronunciando.
En el marco de esta grave situación, desde el colegio de escribanos solicitaron al Gobierno Nacional convoque a una reunión con los representantes del sector, en busca de soluciones que den una bocanada de aire a la actividad inmobiliaria.
La idea de la reunión solicitada por el colegio de escribanos es que de la misma participen desarrolladores, gremios de la construcción, bancos privados, públicos, y especialmente los especializados, como lo es el Banco Hipotecario, AFIP, secretaría de vivienda y los escribanos.
“Los años electorales producen una situación donde se ralentizan las decisiones de inversión y se frenan bruscamente las expectativas. Por eso creemos que no cambiará la tendencia si no nos sentamos en una mesa de concertación”, finalizó Caputo.