Cuando se piensa en cortinas, inmediatamente vienen a la cabeza ideas para vestir las ventanas de un living, un comedor o un dormitorio. Pero, las cortinas también pueden ser muy útiles y prácticas en la cocina.

Dado que se trata de un espacio donde se manipulan alimentos, y en su cocción se desprenden vapores y grasa, debe seleccionarse el tipo de cortina con mucho cuidado. Esto es, debe permitir el paso de la luz, otorgar privacidad, pero a la vez debe cumplir con el requisito de ser fácil de lavar o limpiar.

A continuación, enumeraremos algunos ejemplos de cortinas que pueden colocarse en un espacio de cocina.

Cortinas de tela traslúcida: para los amantes de un estilo clásico, la mejor elección la constituyen las cortinas de tela traslúcida o visillos. La ventaja de este tipo de cortinas es que permiten el paso de la luz, otorgando también la privacidad necesaria.

Cortinas cruzadas: una opción para vestir la ventana de la cocina es colocar las cortinas de tela cruzadas y superpuestas. Esto permitirá recoger las cortinas a los lados cuando no sea necesario que cubran la ventana, y generará un punto focal, otorgando diseño a este espacio tan importante en el hogar.

Cortinas de telas opacas: si el espacio precisa de privacidad, la elección correcta será colocar cortinas de telas opacas. Las mismas son ideales para aquellas cocinas que se comunican con otros espacios de la casa, o que poseen una orientación donde ingresa demasiada luz.

Colocar un solo paño: para cocinas muy pequeñas colocar un solo paño de cortina constituye una solución muy práctica. Permitirá recoger el paño a un lado para posibilitar el paso de la luz y el aire, y preferentemente se aconseja que el paño sea de un género traslúcido, para que el pasaje de la luz no se vea interrumpido.

Cortinas romanas: también denominadas estores, otorgan un estilo minimalista y moderno. Son una opción sumamente funcional, dado que puede regularse la altura deseada, y las que vienen confeccionadas en telas traslúcidas permiten el aprovechamiento de la luz natural.

Por el contrario, si lo que se desea es lograr privacidad y mitigar un poco la luz, por ubicarse la cocina en una orientación que recibe mucha claridad, puede optarse por estores en telas opacas. Por supuesto, la opción también dependerá del estilo de decoración que predomine en la cocina.

Cortinas estampadas: las cortinas estampadas otorgan estilo y personalidad al espacio de la cocina, constituyendo un elemento de decoración en sí mismo. Siempre deberá elegirse el estampado en función de la paleta de colores predominante.

Cortinas roller: por último, la opción más moderna y práctica la representan las cortinas roller. Pueden elegirse géneros opacos o traslúcidos, según las necesidades del espacio. Además, poseen el beneficio de que puede regularse la altura, para dosificar el paso de la luz.