Funcionamiento de la cremallera y sus fallas más comunes
El uso de la cremallera se ha vuelto cada vez más común con el paso de los años, a la vez que ha ido evolucionando de sistemas mecánicos a hidráulicos y electrónicos.
Para establecer una definición, debe decirse que la cremallera es un componente que se encuentra conectado al volante, y se encarga de transformar el movimiento circular de este último en un movimiento lineal a los fines de mover las llantas y otorgarle dirección al auto.
En el extremo inferior de la columna de dirección se encuentra un piñón que va conectado dentro de la carcasa de la cremallera con una barra dentada, la cual es empujada hacia un extremo u otro dependiendo del giro realizado con el volante.
En la actualidad pueden encontrarse varios tipos de cremalleras, entre las que se incluyen la mecánica, la hidráulica y la servo motora.
Comenzando por la cremallera mecánica, es el tipo más básico, y el volante resulta muy duro de mover para el conductor, no proveyendo ningún tipo de asistencia a este último.
En las cremalleras con asistencia hidráulica, por su parte, al sistema de cremallera se le agrega una bomba hidráulica, la cual puede ser de dos tipos: la bomba hidráulica en el sistema de poleas y la bomba servo motora.
La bomba por sistema de poleas es totalmente mecánica y es accionada por la banda de accesorios. Es el sistema más utilizado actualmente.
La bomba servo motora, en cambio, posee un motor eléctrico, el cual es activado por una computadora al momento que el volante es accionado por el usuario del vehículo.
En los dos casos anteriores, la bomba genera una gran presión (presión hidráulica), la cual es utilizada para que cuando el conductor gire el volante la misma asista al usuario, y el volante se vuelva más suave.
Por último, las cremalleras mecánicas con columna de dirección asistida por un servo motor utilizan una cremallera mecánica, y no una bomba de dirección. En lugar de esta última, se instala en la columna de dirección un servo motor, el cual es accionado por una computadora en el momento en que el giro del volante es detectado.
En cuanto a las fallas más comunes que pueden encontrarse en la cremallera, pueden mencionarse las siguientes: fuga de aceite, desgaste en los bujes de la carcasa y falla electrónica.
La fuga de aceite puede ocurrir en las mangueras de la cremallera, en el retén de la flecha o en los bujes de la barra dentada. Sea cualquiera el caso, al producirse dicha fuga el sistema puede quedarse sin aceite y el volante se pondrá duro. El usuario perderá la asistencia del sistema, produciéndose los daños más graves en la bomba de la dirección, sea esta mecánica o servo motora.
Cuando se produce un desgaste en los bujes, por su parte, la barra dentada tendrá un juego que producirá una dirección errática en la conducción del auto pudiendo provocar un accidente.
Por último, en los sistemas de dirección electrónica encontramos fallas en el sensor del ángulo de la dirección, en la alimentación eléctrica o en el motor eléctrico. Cuando se presenta una falla en este sistema se encenderá una luz de advertencia.
Por lo general estos componentes no se venden de manera individual por lo que al fallar se reemplaza el modulo completo.
Cuando se produjera cualquiera de las fallas antes mencionadas, el vehículo deberá ser revisado por un técnico mecánico especializado.