Desperfectos más comunes en una bomba de dirección hidráulica
La bomba de dirección hidráulica de un automóvil es aquella que bombea el líquido de transmisión desde el depósito hacia el resto del sistema de dirección, lo cual habilita al conductor a manejar sin problemas ni mayores esfuerzos hacia los lados.
Todos los vehículos poseen este sistema de dirección hidráulica que facilita el manejo del coche, pero se hace necesario detectar a tiempo ciertos desperfectos que podrían ser indicadores que el sistema de dirección está a punto de fallar por completo.
Para comenzar, debe decirse que cuando la bomba de dirección no funciona de manera correcta, el volante puede volverse un poco rígido.
Algunos de los indicadores de que la bomba de dirección se encuentra fallando pueden ser los siguientes:
- Ruidos cuando se gira el volante: si al momento de dar vuelta el volante se escucha un rechinar, esto puede significar que la bomba de dirección posee poco aceite.
- Fugas del líquido de transmisión: si se detectaran manchas de color rosado o ámbar esto podría tratarse de fuga de aceite de la dirección hidráulica.
- Volante rígido: cuando se precisara de mucho esfuerzo para girar el volante, y por ende el coche no virara adecuadamete, esto puede ser indicador que la dirección se encuentra fallando.
Si el automóvil dispusiera de un sistema de dirección asistida por computadora, también puede presentar fallas en los sensores de la dirección. Incluso, puede suceder que la falla en la bomba se presente de manera repentina, con lo cual si el problema se presenta mientras se está conduciendo, lo más conveniente es dar aviso a los demás conductores mediante las balizas, y proceder a detener el auto en un lugar seguro.
Por otra parte, es importante destacar que la falta de mantenimiento provoca que el tiempo de vida de los componentes de la dirección disminuzca, es por ello que se recomienda realizar un mantenimiento cada 10.000 km.
Si se desea evitar fallas en la bomba de dirección, es importante verificar el aceite de manera regular, y llevarlo a controlar en caso de que se detecte goteo del mismo.
Cuando se conduce un automóvil con problemas de dirección la conducción se vuelve insegura, peligrando así la seguridad tanto de los ocupantes del vehículo como de terceros. Además, cuando se conduce con el volante rígido, esto provoca fricción entre otros componentes que procederán a deteriorarse con el paso del tiempo.