Con motivo de la pandemia más argentinos optan por propiedades con espacios verdes
El aislamiento por Covid-19 que tuvo inicio en nuestro país en el mes de marzo ha provocado sin lugar a dudas un cambio en los hábitos de todos los argentinos.
Pero, asimismo, ha modificado sustancialmente las preferencias en cuanto a qué lugares elegirían para vivir.
Un relevamiento realizado por referentes del sector inmobiliario ha evidenciado el surgimiento de un nuevo paradigma de consumo, modificándose notoriamente el tipo de propiedades que los argentinos eligen para vivir, potenciado esto por el aislamiento generado por la pandemia.
En efecto, los números que dichas encuestas arrojan indican que el 87% de los argentinos estarían dispuestos a pagar más por espacios que antes no priorizaban.
Esto significa que muchos argentinos estarían dispuestos a cambiar los departamentos en los cuales viven, por casas con espacios verdes, terrazas, o amplios balcones.
El contexto de encierro inevitable para evitar la propagación del Coronavirus ha puesto en cuestionamiento la forma en la que se vive en las grandes ciudades. Y es por ello que el 80,62% de los encuestados indican que ahora prefieren una casa con espacio verde, jardín o terraza, antes que el departamento, aunque éste posea más comodidades o más metros cuadrados.
A otro gran porcentaje de los encuestados también les gustaría tener más espacio verde, sin tener que renunciar al departamento en el cual viven, optando en este caso por una segunda casa de fin de semana o vacacional, que les permita contar con un lugar con más contacto con la naturaleza.
Eso ha provocado que aquellos inmuebles que cuentan con espacios verdes sean más valorados y cotizados, con motivo de la demanda.
Entre las propiedades más valoradas pos pandemia se encuentran aquellas con grandes espacios verdes, habitaciones para que todos los integrantes de la familia cuenten con privacidad, y una sala de juegos para los más pequeños de la casa.
El sondeo indica que el 71,27% de los encuestados se ha replanteado la forma en la que viven en las grandes ciudades, y el 51,51% afirma que se iría a vivir a las afueras de la ciudad o a una ciudad o pueblo más pequeño.
A pesar de ello, aún un 54,98% de las personas sondeadas afirma que todavía no se mudaría. Con lo cual habrá que esperar el año 2021 para analizar las fluctuaciones del mercado inmobiliario en base a las preferencias de los clientes y las decisiones de compra.