Cuándo y por qué cambiar la barra de dirección de un automóvil
Muchas veces puede suceder que solamente sea necesario cambiar la rótula cuando ésta tenga juego, lo que puede dar lugar a una dirección imprecisa y problemas de equilibrado o paralelismo del vehículo. Este juego en la rótula puede provocar su rotura, y en consecuencia, la pérdida del control del automóvil.
Al realizarse el cambio de la rótula de dirección, la rótula de dirección interior o de las barras de acoplamiento, será necesario someter de manera inmediata al vehículo a un reglaje de paralelismo, o equilibrado, realizado por parte de un especialista.
Para llevar a cabo el cambio de la rótula, serán necesarias las siguientes herramientas:
– Un gato
– Borriquetas
– Caja de herramientas completa
– Un extractor de rótulas
Será necesario, tal como decíamos anteriormente, un reglaje o equilibrado por parte de un especialista.
En este punto será necesario precisar qué papel juega la barra de acoplamiento. La misma consiste en un brazo que conecta la cremallera al porta mangueras. Hay una por cada rueda directriz.
La bieleta, por su parte, está compuesta de dos piezas, siendo la primera la rótula de dirección, la cual se conecta al porta mangueras, y la segunda es la rótula de dirección interior. Esta última se conecta a la cremallera, y también recibe el nombre de axial o biellette. La rótula de dirección interior se encuentra protegida mediante un fuelle.
La rótula de dirección y la rótula de dirección interior se encuentran atornilladas una de otra. Es esta unión la que permite medir la longitud de la bieleta y así regular el paralelismo entre las ruedas delanteras.
En este punto resulta interesante preguntarse cuándo es propicio realizar el cambio de la barra de acoplamiento.
La misma se deberá cambiar cuando se visibilice en la bieleta el juego que pueden tener las rótulas de dirección y rótulas de dirección interiores. El diagnóstico es principalmente visual y resulta sumamente importante, ya que la barra de acoplamiento es un elemento esencial del sistema de dirección, con lo cual si se encuentra dañada o rota puede suponer la pérdida del control del vehículo al conducir.