¿Con qué protecciones debe contar la cuna de un bebé?
La llegada de un bebé es motivo de emoción para la familia, y siempre los preparativos previos a su nacimiento son muy especiales y dotados de mucho amor.
Es muy común preparar el espacio donde dormirá el bebé, y al comprar la cuna se la acondiciona con protecciones que impidan que el niño se golpee, como ser chichoneras, y otros elementos o juguetes como peluches.
Pero lo cierto es que dichas protecciones conocidas como chichoneras pueden no ser adecuadas para un bebé, de acuerdo a lo que recomiendan los especialistas.
Una de las principales preocupaciones de los padres de recién nacidos y de los sistemas de salud a nivel mundial lo constituye la Muerte Súbita, conocido como el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante.
A las recomendaciones ya conocidas para prevenir este síndrome, como ser que el bebé duerma boca arriba, evitar fumar en la habitación del niño, y no colocar almohadas o acolchados en la cuna, ahora se suman algunas relacionadas con las protecciones en las cunas de bebés, y los peluches o muñecos que muchas veces suelen colocarse dentro de la misma.
Los consejos hacia los padres se han profundizado por parte de los profesionales en EE.UU, ya que mientras las muertes por muerte súbita han disminuido, por el contrario han aumentado aquellas relacionadas con asfixias o atrapamientos en la cama o cuna donde duerme el bebé.
Es por ello que la Academia Americana de Pediatría recomienda que el bebé duerma de espaldas, esto es, boca arriba, en una superficie firme, solamente con una sabana y sin acolchados, ni protectores acolchados o juguetes y peluches.
Respecto a las chichoneras, el debate tiene defensores y detractores. Si bien los hay quienes dicen que ayudan a prevenir que el bebé se golpee, lo cierto también es que si el bebé pega su carita en la chichonera, dificultará su respiración y aumentarán las probabilidades de asfixia. Si las chichoneras no están, respirará a través de los barrotes.
Al respecto, la Dra. Lisa Martin del Sistema de Salud de EE.UU. explica: “hay muchos productos que no son necesarios y que incluso podrían convertirse en trampas mortales para el bebé. No se ha mostrado que los artículos como los protectores acolchados y los antivuelco para dormir prevengan las lesiones, y la preocupación es que un bebé pueda quedar atrapado y ahogarse […] A los bebés no les importa que la cuna sea aburrida, pero sí les importa que sea segura. Mientras más objetos hay en el espacio para dormir, más peligroso es para el bebé”.