Hubo un aumento del 17% en los alquileres en lo que va del año
Los alquileres han tenido una suba considerable en lo que va del año, y ya al mes de agosto acumula un 17,2% para la ciudad de Buenos Aires.
En efecto, el alquiler de un departamento de dos ambientes en la ciudad metropolitana (que en la ciudad de Rosario sería de un dormitorio) alcanza los $15.700 mensuales, afirman referentes del sector.
Asimismo, explican que en ciertos barrios porteños, como ser Barrio Norte, Tribunales y Congreso la suba interanual fue menor, con un crecimiento menor al 30% en comparación al año 2018.
Señalan los especialistas que se observa una retracción en la oferta, ya que demanda siempre hay. Lo que sucede es que muchas unidades salen del mercado de alquiler, por resultarles poco rentables a los propietarios. Las unidades que se encuentran en oferta en el mercado son aquellas que no se ponen en venta por no ser adecuado el mercado en el contexto de crisis económica actual.
La poca rentabilidad de los alquileres está marcada por la inflación, que alcanzó un 40% anual. Esto determina que los propietarios de unidades posterguen su decisión de ponerlas en alquiler, hasta que el mercado se estabilice un poco, ya que los alquileres no han aumentado ni a la par de la inflación ni del dólar.
Al comparar precios de alquileres también se deben considerar las expensas, que se deben adicionar al canon de la locación. De acuerdo a una encuesta realizada por Inquilinos Agrupados, las expensas representan el 30% del valor del alquiler. Así, por ejemplo, para un alquiler de $12.000 se deben agregar unos $3600 de expensas.
“El precio de las expensas varía enormemente de un edificio a otro. Departamentos de similares características ubicados en el mismo barrio, pueden tener valores dispares y los aumentos de precio no mantienen una lógica, ni es su porcentaje ni en su frecuencia, haciendo imposible mantener niveles mínimos de previsibilidad”, explican desde la Asociación de Inquilinos Agrupados. Desde la Asociación también señalan que uno de los reclamos del sector es que se establezca por ley que aquellas obras en edificios que son de carácter duradero no se le imputen al inquilino, que tiene una permanencia limitada o mucho menor al de la obra en la vivienda.