Muchos pacientes que me consultan, llegan  y cuando los interrogo acerca de sus antecedentes patológicos , me refieren que han tratado de resolver sus problemas recurriendo a “productos naturales” que se venden libremente y que se anuncian tanto en los periódicos como por internet.

Todos las publicidades de estos productos tienen en común la característica distintiva,que solucionan de manera casi mágica hasta los problemas mas severos y el que los consume, se vuelve sumamente feliz y exitoso gracias la ingesta del producto promocionado.

El argumento que atrae a los pacientes, es que piensan que con probar no pierdo nada y ademas si proviene de la naturaleza o es de venta libre  no puede ser malo, también los pacientes razonan de que muchos remedios comerciales y de venta en las farmacias son extraídos de productos naturales, lo cual es verdad, pero una verdad a medias es peligrosa.

Una verdad a medias, cuando es mal intencionada es en realidad una gran mentira. Se manipula la información mostrando o argumentando solo los aspectos positivos y se ocultan deliberadamente los aspectos negativos, ya que estos invalidan los puntos positivos que son exaltados.

En el terreno medico esto es particularmente peligroso, porque muchas veces ocultan información como ocurrió en el año 2015, cuando se prohibió un muy conocido  producto chino, porque en realidad, contenía aminotadalafilo una sustancia a que no estaba autorizada para el consumo humano.

Una frase popular dice que “ante cualquier duda consulte a su medico “, en el caso de los padecimientos sexuales, la vergüenza natural que ocasionan estos problemas íntimos, induce a buscar soluciones personales alejadas del rigor científico y el remedio termina siendo peor que la enfermedad.